"¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en
Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho entre
vosotras, ya hace tiempo que su gente se habría vuelto a Dios y lo
habría demostrado poniéndose ropas ásperas y sentándose en ceniza. Pero en el día del juicio el castigo para vosotras será peor que para la gente de Tiro y Sidón. Y tú, Cafarnaún, ¿crees que serás levantada hasta el cielo? ¡Hasta lo más hondo del abismo serás arrojada!
El que os escucha a vosotros me escucha a mí, y el que os rechaza a vosotros me rechaza a mí; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió."
Este es el comentario de Koinonia (Servicio Bíblico de Iberoaméria):
"Que tremendas palabras de Jesús contra estos pueblos que han
escuchado el mensaje y observado los signos pero se hacen indiferentes.
Cuando el Papa Francisco publicó su encíclica 'Laudato Si’, muchos
empresarios, financistas, banqueros e industriales se sintieron
amenazados en sus intereses. Dijeron que el Papa Francisco con sus
constantes pronunciamientos se constituía en el “Hombre más peligroso
del mundo”. No se dejaron interpelar por las palabras del Papa. El temor
a perder sus seguridades y posesiones les llevó a encerrarse en su
propio egoísmo y a colocar una barrera infranqueable entre su realidad y
los cuestionamientos de la Palabra y el magisterio eclesial. Sin
embargo seguimos trabajando para que toda la creación alcance la armonía
que procede de la justicia, la paz y la ecología y alabe a su Señor,
creador de la vida y de la historia. ¿Cómo va nuestro proceso de
conversión? ¿Nos dejamos interpelar por la Palabra del Señor? ¿Estamos
trabajando por la conversión personal y comunitaria? ¿Hacemos posible un
mundo nuevo?"
Si vivimos como Jesús los demás verán a Jesús en nosotros.
Si vivimos como Jesús los demás verán a Jesús en nosotros.
Francesc, interpel·la'm
ResponderEliminarJesús, interpel·la'm
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