"Después de esto escogió también el Señor a otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo:
- Ciertamente la mies es mucha, pero
los obreros son pocos. Por eso, pedidle al Dueño de la mies que mande
obreros a recogerla. Andad y ved que os envío como a corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa ni monedero ni sandalias, y no os detengáis a saludar a nadie en el camino. Cuando entréis en una casa, saludad primero diciendo: ‘Paz a esta casa.’ Si en ella hay gente de paz, vuestro deseo de paz se cumplirá; si no, no se cumplirá.
7 Y quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, pues el obrero tiene derecho a su salario. No andéis de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde os reciban bien, comed lo que os ofrezcan; y sanad a los enfermos del lugar y decidles: El reino de Dios ya está cerca de vosotros."
Hoy, festividad de san Lucas os dejo el comentario de Koinonia (Servicio Bíblico Iberoamericano):
"Hoy celebramos la fiesta de San Lucas evangelista. Cuenta la
tradición que fue discípulo de Pablo, escribió su evangelio para los
cristianos que vivían fuera de Palestina y que era médico. En todo caso,
su evangelio gira en torno a la misericordia. Su gran interés es
mostrar un nuevo rostro de Dios compasivo, justo, misericordioso. Dos
parábolas inéditas de Lucas son la del “Buen Samaritano” y la del “Padre
Misericordioso”. Las dos coinciden en un mismo aspecto: mostrar el
rostro misericordioso de Dios en las palabras y las obras de Jesús que
contrasta con la imagen judicial y castigadora del Dios del Antiguo
Testamento. Lucas también insiste en la agilidad en la misión
evangelizadora. Ligeros de equipaje y siempre disponibles para lo que
depare la tarea misionera. Roguemos al Señor que envíe operarios a su
pueblo para que sigan anunciando la proximidad del Reino de Dios, es
decir, de su misericordia. Oremos por todos los misioneros y misioneras
que trabajan en lugares de extrema pobreza o violencia."
Y no olvidemos que sus seguidores, todos, somos sus enviados.
Y no olvidemos que sus seguidores, todos, somos sus enviados.
Enviat. Pare Nostre
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