"También habéis oído que se dijo a los antepasados: ‘No dejes de cumplir lo que hayas ofrecido bajo juramento al Señor.’ Pero yo os digo que no juréis por nada ni por nadie. No juréis por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni siquiera juréis por vuestra propia cabeza, porque no podéis hacer que os salga blanco o negro ni un solo cabello. Si decís ‘Sí’, que sea sí; y si decís ‘No’, que sea no. Lo que se aparta de esto, es malo."
"Estamos acostumbrados a ver a los dirigentes de las naciones jurar
sobre los evangelios cuando asumen cargos públicos. Los hechos de
corrupción que estallan día a día demuestran que fueron juramentos en
falso. Jesús nos pide cortar con juramentos y promesas que no vamos a
cumplir. Nos pide que al dar nuestra palabra seamos honrados, íntegros y
confiables. Que lo que digamos, no sea producto de un hablar de los
labios para afuera, sino que brote de nuestra verdad interior.
Coherencia, honestidad, sinceridad, convicción, verdad, nos darán
libertad y nos harán seguir más de cerca los pasos de Jesús de Nazaret,
el hombre que por su integridad, hizo acontecer, con su palabra y su
obra, el Reinado de Dios en nuestra historia. Jesús fue el SÍ de Dios a
la Humanidad. Un Sí definitivo a la vida, dado para siempre por Dios y
transformado en Palabra Creadora de nueva humanidad. En Él hemos
recibido la salvación sin merecerla. Cumpliendo la Ley del Reino nos
hacemos más hijos de nuestro Padre Dios y más hermanos de Jesús y de
nuestro prójimo." (koinonia)
"Dir SI, quan és Si i No quan és No." Pare Nostre
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