martes, 21 de octubre de 2025

LAS LÁMPARAS ENCENDIDAS.

 



Estad preparados y mantened vuestras lámparas encendidas. Sed como criados que esperan que su amo regrese de una boda, para abrirle la puerta tan pronto como llegue y llame. ¡Dichosos los criados a quienes su amo, al llegar, encuentre despiertos! Os aseguro que los hará sentar a la mesa y se dispondrá a servirles la comida. Dichosos ellos, si los encuentra despiertos aunque llegue a medianoche o de madrugada.

Jesús nos pide que estemos siempre atentos, con las lámparas encendidas. Sería estar "siempre a punto" como el lema de los scouts. Es el permanecer siempre en la presencia de Dios, en ser conscientes de ello. Tener las lámparas encendidas es saberlo ver todo a la luz de la Fe. Así Él nos encontrará "despiertos", preparados, sea la hora que sea. No somos discípulos de Jesús a ratos. Lo somos siempre. Por eso hemos de ser conscientes de su presencia, de que está a nuestro lado, presente en el otro. Si sabemos amar constantemente, Él se sentará con nosotros y nos servirá. Esa es nuestra esperanza. 

"(...) Vivir responsablemente es vivir ceñidos, con los ojos abiertos y las lámparas encendidas, es vivir en vela. Esto no significa añadir una causa más de stress a nuestra ajetreada vida. No significa que no podamos descansar ni relajarnos. Significa que trabajando o descansando, en los buenos y en los malos momentos, debemos inclinarnos siempre del lado del bien, luchar por alejar de nosotros el mal, y vivir, a tenor de la parábola de Jesús, con espíritu de servicio."
(José María Vegas cmf, Ciudad Redonda)



No hay comentarios:

Publicar un comentario