Aquella noche, tras la oración, el joven que seguía al Anacoreta le dijo:
- ¿Dónde podré encontrar un lugar en que pueda gustar la alegría y la paz verdaderas?
Sonrió el anciano y, tomándole por un brazo, le hizo sentar en la penumbra de la capilla. Luego dijo:
- Ese lugar siempre ha existido y siempre ha estado a nuestro alcance. Pero normalmente no somos capaces de entrar en él.
Cerró los ojos y guardó silencio. Luego prosiguió:
- Ese lugar es nuestro interior. Somos casa de Dios. "Si alguien me ama cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a él y habitaremos en él." (Jn 14, 23). "Habitad en mi y yo en vosotros".(Jn 15, 4)
Miró con ternura al joven y añadió:
- Lo que nos ocurre es que siempre estamos fuera de esa casa, fuera de nosotros. Nuestros pensamientos, emociones, sentimientos...nos llevan fuera de nosotros, del lugar que Dios ha escogido para vivir. Incluso cuando meditamos, en vez de quedarnos en ese lugar en el que Dios habita, salimos al exterior en busca de no sé que...
Luego concluyó:
- Hemos de hacer nuestra casa allí donde Dios tiene la suya. Y Él ha escogido hacerla en el interior de cada hombre...en nuestro interior.
Aquella noche el Anacoreta y su joven seguidor, permanecieron mucho rato sentados en la capilla...
El recogimiento es muy importante para la oracion. Es verdad que estamos faltos, pero a veces lo conseguimos...Creo que es importante llenarnos de pequeñas dosis, ya que no conseguimos hacerlo de otra manera.
ResponderEliminarQuiero buscar el relajo, para tener una noche tranquila, es lo mas que puedo aspirar:pues la alegria y la paz verdaderas, no existen mientras respiras.
ResponderEliminarEnriquece, y vendice las aguas y la pila bautismal, y la pones en medió de la plaza: en seguida van las palomas y los pajaros ha vañarse y ha veber, y ha cagarse.Nosotros somos las palomas! vive con honestidad, y no te preocupes de cosas que no llegas ha entender.
La actitud te lleva ha la verdadera puerta: una abraçada
Si Joan Josep: Pero nuestra mente-casa tiene que estar limpia, para que Dios pueda morar a gusto en ella. Porque mira que a veces está llena de escombros y pensamientos inútiles.Esto se me acaba de ocurrir ahora, nunca lo había pensado.
ResponderEliminarI es que Joan Josep les teves entradas en fan relfexionar.
Una abraçada, Montserrat
Mirar hacia adentro para poder Ver hacia fuera.
ResponderEliminarUn Abrazo Joan.
En nuestro interior es donde encontramos la paz y el silencio necesário para hablar con Dios, y sentirnos escuchados. Un abrazo.
ResponderEliminarsegún leía al final has dicho aqui lo mismo que pienso yo..todo está en nosotros mismos , en saberlo ver, en sabernos escuchar y entendernos en simplemente mirarnos...
ResponderEliminar