"Al entrar en Cafarnaún, se le acercó un centurión suplicándole:
- Señor, tengo en casa un criado paralítico que sufre horriblemente.
Jesús le respondió:
- Yo iré a curarlo.
Replicó el centurión:
- Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero di una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a uno: ¡ve! ya va; y a otro: ¡ven! y viene; y a micriado: ¡haz esto! y lo hace.
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:
- Os aseguro que jamás he encontrado en Israel una fe tan grande. Por eso os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el banquete del reino de los cielos."
La primera cosa que sorprende en este evangelio es la rapidez con la que Jesús responde: "Yo iré a curarlo". El centurión era extrangero y era pagano. Todo judío que entraba en casa de un pagano incurría inmediatamente en impureza. Por eso el soldado romano no pretendía que Jesús fuera a su casa, sino que con su Palabra curara a su criado. Esto hace que Jesús quede admirado de su Fe. Curiosamente, el otro momento en que Jesús queda admirado en el evangelio, es de la incredulidad de los suyos. Y es que la Fe no es patrimonio exclusivo de los "religiosos" ni de nadie. Se puede vivir cumpliendo los mandamientos, aceptando los dogmas, rezando regularmente y...no tener Fe. Y no estoy haciendo propaganda del relativismo ni del todo vale. Todo lo contario. Fe es algo mucho más profundo y serio que repetir unos dogmas, saberse un catecismo o rezar muy a menudo. De la misma manera que Jesús está dispuesto a ir a la casa del pagano, no tiene miedo de caer en impureza y se muestra como el buen pastor...el centurión nos enseña que creer es acoger plenamente y confiar totalmente en Jesús.
Y nadie puede apropiarse de la Fe y considerarse dueño exclusivo de ella. Puede aparecer en cualquier hombre de buena voluntad que intenta ayudar a los demás. Porque no olvidemos, que el centurión no pide nada para él, ni siquiera para su familia. Si nos acercamos a todos con apertura, sin miedo a "contaminarnos", quedaremos sorprendidos por la Fe que encontraremos.
Hoy es el día internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino. Sólo un pequeño grupo de ellos es cristiano. Jesús prestaría su ayuda sin dudarlo, sin miedo a la impureza. Alzaría su voz contra la injustícia. Y posiblemente encontraría entre ellos más Fe de la que nosotros creemos poseer. Quizá nosotros somos demasiado "creyentes" y ponemos condiciones a nuestra Fe. Sólo el humilde, el sencillo, puede creer de verdad...
La verdadera Fé nace de nuestro interior, y si confiamos y tenemos fé en el amor de Dios hacia todos nosotros, también obraremos como Él,ayudando a todo el que nos necesita, sin poner dogmas, ni preceptos por delante. Un abrazo.
ResponderEliminarY este centurión podria haver sido: el que recibiera la horden de crucificar ha Jesùs, no lo sabemos; pero si sabemos por su fè que devió ser un seguidor de jesús. Una abraçada
ResponderEliminarLa Fe nace del instinto de 'supervivencia', añoranza del verdadero hogar del alma. No es fruto del entendimiento. ni del razonamiento.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Hari
" No soy digno de que entres en mi casa pero, una palabra tuya ...."
ResponderEliminarDesde que era un "mico", esta, y no ninguna otra, ni rito, ni oración... esta es la frase que más me ha impactado. Te diria que sobra todo lo demas. Ya sabes; yo y mis rarezas.
Besitos, con mucho frio.