Aquel día estaban cocinando macarrones. Tras hervirlos los pasaron por la espumadera, para separarlos del agua. Cuando los tuvieron en la plata, tomaron unas hierbas aromáticas, las colocaron sobre un pequeño cedazo para espolvorear los macarrones con el fino polvo de las plantas aromáticas.
El Anacoreta sonrió y dijo:
- En la vida estamos utilizando constantemente el cedazo...
El joven seguidor miró asombrado sin entender nada.
- Sí - prosiguió el anciano - Todo lo pasamos por nuestro cedazo personal. Según nuestros intereses nos quedamos con lo que pasa o con lo que no logra pasar. De la misma manera que nos hemos quedado con los macarrones que no pasaban y luego hemos aprovechado sólo las hierbas aromáticas que lo han atravesado...
El joven preguntó:
- ¿Y cuál es el cedazo que empleamos en la vida?
Sonrió el Anacoreta y respondió:
- Usamos principalmente dos. El cedazo de nuestra ideología, que hace que aceptemos como verdadero aquello que corrobora nuestro pensamiento y rechacemos lo que nos contradice. Y también el cedazo de la conveniencia. Nos quedamos con lo que nos conviene, lo que creemos que nos favorece y rechazamos lo difícil, lo que supone esfuerzo y lucha...
Guardó silencio mientras mezclaba los macarrones con la salsa boloñesa y luego añadió:
- Esto nos empobrece mucho. Nos hace percibir tan sólo una parte de la realidad e ignoramos el resto. Para poder crecer nos hemos de cuestionar constantemente...Preguntarnos si estamos o no en el camino correcto.
Y observando que el joven había tirado a la basura las hierbas que no habían pasado por el cedazo, concluyó:
- No hemos de abandonar lo que creemos que no es válido o adecuado, como tú acabas de hacer con las plantas aromáticas. ¿No sabes que otro día nos habrían servido para hacer un pollo al horno?
Y riendo alegremente se dispusieron a dar buena cuenta de los macarrones a la boloñesa...
Tanto tiempo sin visitarte... se amontona la faena
ResponderEliminarTe comenté el anterior, sin darme cuenta de ésta
Deberé volver...
Otro saludo
al + mc
"Todo ver es un mirar", que decía Ortega y Gasset. Siempre hay filtros.
ResponderEliminarY todo es aprovechable, la comida y las ideas, bon dia de Sant Valentí
ResponderEliminarBona nit Joan Josep.
ResponderEliminarLa mare, quan jo era petita i feia verdura l´aigua la colaba, posaba unes llesquetas de pa sec al plat, un raig d´oli i feia sopa escaldada.
Tot es pot aprofitar.
Una abraçada, Montserrat
jajaja me ha gustado eso de aprovechar las hierbas aromáticas ya usadas, pero... me temo que le iban a dar poco sabor a los macarrones jajaja
ResponderEliminarY ya en serio, es cierto que utilizamos muchas veces el cedazo a nuestra conveniencia, pero no creo que haya que prescindir de él, pero también está claro que nos tenemos que seguir cuestionando siempre, como tú dices es importante para seguir creciendo
un abrazo y felices sueños
Creo que los cedazos de la ideología y de la conveniencia nos impiden avanzar, evolucionar, aprender; pero también creo que el cedazo del sentido común debe ser utilizado como costumbre, pues muchas veces corremos el riesgo de perdernos, pues una cosa es la tolerancia y otra un excesivo relativismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Pablo.
Bonita música de fondo:)
Todo tiene su utilidad, solo hay que saber buscarla, y no quedarnos solo en las apariéncias de lo que más nos conviene según el momento.Un abrazo.
ResponderEliminarY si no usáramos cedazo?Tal vez nos dariamos cuenta de que hay hierbas que sanan más que la propia comida.
ResponderEliminarBesucos
Gó
Estoy de acuerdo con el comentario de Gó-Nadaia. ¿Qué es el sentido común?¿es nuestro cedazo-sentido-común el cedazo limpio y adecuado para filtrar la vida? Creo que si usamos, sin embargo
ResponderEliminarel cedazo del Amor poco o nada quedaría en él.Abrazos para todos.
El meu consell experimentat. Primer pas. Anar a camp o muntanya i aprendre quines són les millors herbes per condimentar: farigola, llorer, orenga, sajolida principalment.
ResponderEliminarSegon pas. Collir-ne sense arrasar i deixar-les assecar. Tercer pas. Fer-les bocinets i passar-les per un molinet elèctric de cafè fins aconseguir la finor desitjada. Així no cal que coleu ni que llenceu. Finalment, poseu el resultat en un pot de vidre amb cullereta de plàstic (de gelat, etc.) dins, i ho teniu sempre amb aroma i a disposició dels macarrons, amanides, etc.
Cal tenir en compte la proporció: més orenga i sajolida, menys farigola i poc llorer.
Això pel que fa a les herbes seques. En les fresques avui no m'hi poso.
Això sí, desapareix la parábola del sedàs... Però apareixen la del bon aprofitament i la del coneixement de la natura, que exercita la paciència i lloa el món creat.
M`antosiasma la saviessa de l`olga
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