Una buena amiga me recordaba ayer, que el 11 de abril de 1963, Juan XXIII hacía pública su encíclica "Pacem in terris". En la doctrina social de la Iglesia hay un antes y un después de esta encíclica. León XIII inició la aplicación social del Evangelio y tras Juan XXIII encontramos la "Octogesima adveniens" y "Evangelii nuntiandi" de Pablo VI, a pesar de sus grandes dudas acrecentadas por la influencia curial, y algunas afirmaciones importantes sobre justicia y paz en las encíclicas sociales de Juan Pablo II.
No es este el lugar, ni hay espacio suficiente, para profundizar sobre la trayectoria de la doctrina social de la Iglesia. Sí, querría recordar la diferencia de la praxis de Juan XXIII con la de nuestros últimos Pontífices, y, sobre todo, con la forma de actuar de la Curia y de nuestra Conferencia Episcopal, sin ir más lejos.
Los tiempos de Juan XXIII no eran precisamente favorables al catolicismo. La filosofía se declaraba decididamente atea, el marxismo estaba en su auge y la juventud se encandilaba con el movimiento hippy y la libertad sexual. No tuvo miedo. A diferencia de los que hoy se dedican a condenar, excomulgar, dictar leyes...él, decidió abrir las ventanas de la Iglesia para que entrara aire fresco. Ciertamente más de uno agarró una pulmonía. Pero ahora corremos el riesgo de enfermar de los mil y un miasmas que se crían en un ambiente cerrado.
El Papa Bueno no abrió las ventanas por debilidad, por querer ceder a las corrientes modernas. Lo hizo para ser fiel al Evangelio, que nos invita a caminar, a avanzar, no a encerrarnos en privilegios, poderes y leyes inamovibles. Juan XXIII escuchó claramente la voz de Jesús diciendo: "No temáis". Hoy nos mata el miedo a perder poder, influencia, a avanzar. Tenemos miedo a todo.
El atardecer en el que anunció el Concilio, pronunció aquellas palabras en las que invitaba a besar a los niños en casa y decirles que es el Papa quien los besa. Algunos de esos niños ahora están en la Curia o son jóvenes obispos...¿Por qué no recuerdan ese beso?
Los documentos actuales, o son claramente una marcha atrás, o son una de cal y otra de arena. "Como dice el Concilio acertadamente, pero..." y se pisa el freno. Gracias a Dios, a documentos, como aquel en el que se prohibía a las mujeres hacer las lecturas y ayudar en la misa, nadie les hizo ni caso...Una ventana abierta es el Atrio de los Gentiles. Ese diálogo abierto con la ciencia y los no creyentes...Pero, ¿la Curia hará puñetero (perdón por la expresión) caso de sus conclusiones, de sus caminos abiertos?
Necesitamos otro Juan XXIII y otro Concilio. Necesitamos que alguien abra las ventanas y deje entrar aire fresco. Aunque alguno vuelva a agarrar una pulmonía...
Bon dia Joan Josep:
ResponderEliminarGracies per recordarlo.
Quan es va morir tan tu com jo erem nens.
Pero les imatges de la seva bondat i la seva genrositat van quedar per sempre gravades en la meva memòria.
Una abraçada, Montserrat
El papa bueno abrió las ventanas a un antes y un después
ResponderEliminarPero siempre hay quien cierra todo terreno a un después para aferrarse a su antes
Por temor
¡Por un nada evangelico temor!
"No temas, pequeño rebaño..."
En el Amigo, ¡feliz pascua!
al + mc
Si se trata de que alguien coja una pulmonia.... dime donde guardan la ropa , el día que se abran esas ventanas . Ojo, solo en caso de que tú lo sepas.
ResponderEliminarjeje, si fuese por mi, más de dos se quedarian sin calzones; con su hermoso culo al aire... ¡ Uy¡¡¡¿ me he pasado ?
Es la primavera y la pobre hormana tonta que ha sobrevivido a la quema. No me lo tengas en cuenta.
Besosssssss
Además de como Papa bueno, se decía de él que era un Papa de transición, nadie se imaginaba que iba a convocar nada menos que un Concilio, cuánto echo de menos aquel aire fresco que logró entrar al abrir las ventanas, lo que no me imaginaba es que en tan poco tiempo íbamos a estar deseando lo mismo
ResponderEliminarEn la homilia del domingo nos recordaban el aniversario del asesinato de Monseñor Romero, fue el 24 de Marzo de 1980, el pueblo ya le llama santo..., claro que Juan XXIII nos dejó mucho antes...
Totalmente de acuerdo con que necesitamos otro Juan XXIII y otro Concilio, son mjucas las voces que lo están pidiendo, el aire vuele a estar otra vez demasiado cargado
Un abrazo, que pases buenos días y feliz Pascua
Si necesitamos otro atrevido Joan XXIII. Un abrazo.Feliz Pascua.
ResponderEliminarYo creo en el amor libre, y husando mi livertad, hace cuarenta años que mi esposa y yo pecamos juntos.
ResponderEliminarTambien creo en la religiosidad: en el espiritu libre:de ataduras y normas impuestas por la curria. Pero como es libre cada uno que aga lo que quiera: pero que no imponga con el mero hecho de llevar un uniforme una abraçada