Ya hace mucho que no os muestro ningún lugar especial. Hoy, festividad de San Ramón Nonato, os quiero mostrar el monasterio del mismo nombre, que se encuentra en El Portell, en la comarca de la Segarra. Me trae recuerdos juveniles. En el noviciado de Sant Martí de Sesgaioles, era el paseo a pie más largo que hacíamos. El castell de Boixadors estaba más lejos, pero volvíamos en tren. Además, algunos valientes lo alargaban hasta Ivorra, donde se encuentran unos corporales ensangrentados, semejantes a los de Daroca.
San Ramón, se le conoce como nonato, porque nació tras la muerte de su madre, en quizá la primera cesárea de la que se tiene noticia. Mercedario, murió en Cardona. Todos los conventos se disputaban su cuerpo, por lo que decidieron colocarlo en una burra ciega y que ella eligiera. Cuenta la historia (o la leyenda), que la burra se dirigió a El Portell, el pueblo natal del santo. Al llegar allí dió tres vueltas y cayó muerta. El monasterio primitivo data del siglo XIII, pero el actual es una construcción renacentista, posterior al siglo XVII, con un estilo característico, por lo que se le conoce como el Escorial de la Segarra. Se conserva únicamente un hueso del santo, porque el cuerpo fue profanado durante la guerra civil y desapareció.
Es patrón de las parteras y "dels traginers" (arrieros). En recuerdo a las tres vueltas, "els tres tombs", que dió la burra ciega al llegar al Portell, cuando se bendicen las carretas se les hace dar tres vueltas en la fiesta conocida como "Els tres Tombs".
Cerca de allí podéis visitar La Manresana. Se trata de una torre de vigía que señalaba el límite entre los condados de Manresa y el de Cervera. Y sobre todo Monfalcó Murallat, un pequeño pueblo medieval fortificado.