La primera lectura de la misa de ayer nos muestra la bendición que el Señor dio a Moisés para proclamarla sobre el Pueblo en las fiestas y momentos importantes:
"El Señor te bendiga
y te guarde,
el Señor te muestre
el rostro radiante
y tenga piedad de ti,
el Señor te muestre su rostro
y te conceda la paz"
Rostro radiante, algunos lo traducen por claridad de su mirada. El sentido es el de que siempre estemos bajo la protección de Dios.
El término paz (shalom), tiene un sentido más amplio del que nosotros le damos. Reune la paz de los pueblos, la paz entre las personas, nuestra paz interior, la paz con la naturaleza...
Muchos autores espirituales aconsejan que empecemos el año bendiciendo. Es decir, colocándolo todo bajo la claridad de la mirada de Dios, para que su Paz lo bañe todo.
Si somos capaces de bendecir, también nosotros seremos objeto de la bendición de Dios. Que buena falta nos hace...
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