El joven seguidor preguntó al Anacoreta:
- ¿Por qué muchos rebeldes acaban siendo tan dictadores como aquello contra los que se rebelaron?
Sonrió el anciano y contestó:
- Se rebelaron escuchando la voz del pueblo, pero, una vez alcanzado el poder, poco a poco, dejan de escuchar a los demás y empiezan a creer que su verdad es la VERDAD. En ese momento dejan de ser rebeldes y pasan a ser dictadores e imponen su verdad.
ResponderEliminarEs tan corrupto el poder? Quiza nunca fueron pueblo de verdad Una abrasada Maria Rosa
Y los que no escuchan al pueblo: ya son dictadores,por disfraces que se pongan de democratas
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