"Yo os amo como el Padre me ama a mí; permaneced, pues, en el amor que os tengo.
Si obedecéis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os hablo así para que os alegréis conmigo y vuestra alegría sea completa."
Jesús nos habla hoy del amor. Esta es, posiblemente, una de las palabras más empleadas en nuestra sociedad. Pero, ¿nos referimos todos a lo mismo?¿qué es lo que nosotros consideramos amor?
El amor de Jesús es el amor del Padre a Él y a nosotros. Un amor que es entrega, donación, libertad.
Y Jesús nos pide que "permanezcamos" en este amor. Nos pide que vivamos inmersos en el amor. Que obedezcamos sus mandamientos: amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos.
Si de verdad amamos como Él nos dice, nuestra alegría será completa. La verdadera alegría. Una alegría que nace del corazón.
Jesús nos habla hoy del amor. Esta es, posiblemente, una de las palabras más empleadas en nuestra sociedad. Pero, ¿nos referimos todos a lo mismo?¿qué es lo que nosotros consideramos amor?
El amor de Jesús es el amor del Padre a Él y a nosotros. Un amor que es entrega, donación, libertad.
Y Jesús nos pide que "permanezcamos" en este amor. Nos pide que vivamos inmersos en el amor. Que obedezcamos sus mandamientos: amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos.
Si de verdad amamos como Él nos dice, nuestra alegría será completa. La verdadera alegría. Una alegría que nace del corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario