lunes, 17 de julio de 2017

SIGNO DE CONTRADICCIÓN


"No penséis que yo he venido a traer paz al mundo: no he venido a traer paz, sino guerra.  He venido a causar discordia: a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra; de modo que los enemigos de uno serán sus propios familiares.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí;  y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que trate de salvar su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la salvará.
El que os recibe a vosotros, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá la recompensa que merece un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá la recompensa que merece un justo. Y cualquiera que dé aunque solo sea un vaso de agua fresca al más humilde de mis discípulos por ser mi discípulo, os aseguro que no quedará sin recompensa.
Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y anunciar el mensaje en los pueblos de aquella región."

Ya dijimos no hace mucho, que Jesús, lo que nos está pidiendo, es que debemos amarle por encima de todas las cosas.
Jesús es consciente de que será un signo de contradicción; porque no hay otro camino, o estamos con Él o contra Él. Es decir, hay dos formas de vivir: pensando sólo en nuestro provecho, de forma egoísta, o vivir entregado a los demás, repartiendo amor.
Jesús quiere que la tierra arda. El fuego que Jesús quiere encender, no es otro que el fuego del amor. Amar al prójimo es amarle a Él, es amar a Dios. Ese es el mensaje de Jesús.

1 comentario:

  1. Estimar al pròxim és estimar Jesús i tal com ho feia Jesús, al seu Pare. Pare Nostre !

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