En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."
Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."
Al final se nos juzgará del Amor. Y nos daremos cuenta de que muchos de los que nos creemos cristianos estamos muy lejos de serlo, y otras que creen no serlo, lo son de verdad. Ser cristiano es Amar. Ser cristiano es ver a Dios en los demás, sobre todo, en los más débiles. Ser cristiano es entregarse a los demás, sobre todo a los más débiles. Cada noche deberíamos hacer esta pregunta antes de ir a dormir: ¿He amado a los más débiles que me rodean, o los he ignorado?
"El Reino dispuesto desde la creación del mundo es heredado por quienes hicieron de la bondad algo ordinario y común. Es inherente a todos los seres humanos y culturas, en todos los tiempos y lugares, alimentar, calmar la sed, acoger, vestir, cuidar, sanar, visitar a los que se equivocan, purgar condenas. Bendición y maldición, en la Historia de Salvación, nos recuerdan la responsabilidad personal y el buen uso de la libertad. Depende de nosotros hacer del regalo de la vida una oportunidad o una penitencia. En definitiva, hacer la obra de Dios no se trata de profesar complicadas doctrinas, practicar esforzadas rutinas, ni se trata de creer que se tiene el derecho de algo o que se obtuvo el mérito al cumplimiento de determinados mandatos, sino que se trata de vivir con profunda sencillez las posibilidades humanas de hacer el bien evitando el mal. ¿Somos capaces de ver al Señor hambriento, sediento, migrante o desnudo, enfermo o encarcelado? Descubre todas las oportunidades que tienes de hacerte prójimo." (Koinonía)
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