Estaba reunida en la ciudad una comisión internacional sobre la preservación del medio ambiente. El Anacoreta dijo al joven que le seguía:
- Nunca se había dialogado tanto como ahora. Pero me temo que no siempre se dialoga bien. Tenemos claro que no podemos ser intransigentes, enrocarnos en nuestras ideas...Pero hay otras cosas que vician sutilmente nuestro diálogo.
Miró a su alrededor y siguió:
- Muchas veces parece que estamos muy atentos al otro, pero sólo es una estrategia. Tras esa aparente paz, se esconde el firme propósito de no cejar hasta que el otro piense igual que nosotros.
Se detuvo unos instantes buscando la forma de expresarse claramente.
- También es un error suprimir de entrada las diferencias. Reducirlas a un producto socio-cultural y relativizarlas. Aquí no hay diálogo, no se avanza. Cada uno permanece en sus ideas y todos tan felices...
Puso un brazo sobre el joven y concluyó:
- No podemos renunciar a nuestra identidad ni anular la del otro cuando dialogamos. Se ha de promocionar la identidad del otro y conservar la nuestra. Partiendo cada uno de sus ideas, con amplitud y respeto, podemos llegar a consensuar algunas ideas, abandonar unas y adquirir otras. Sabiendo que nunca llegaremos a un acuerdo total. Sabiendo que eso no nos separa, sino que nos une...
El joven que le seguía quedó pensativo viendo lo poco que sabemos del diálogo....
Una entrada muy valiosa la tuya.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo.
¡La música de fondo cómo me gusta!
La intransigencia es enemiga del diálogo, antagonista por definición, como lo es la luz de la oscuridad.
ResponderEliminarUn abrazo
Pablo
http://lavirgenmaria.spaces.live.com
Eso es, potenciando lo bueno de cada religión, cultura... potenciando lo bueno de la nuestra, creando puentes y abriendo caminos.
ResponderEliminarUn Abrazo Joan.
Ahí está la esemcia de la tolerancia , la comunicación y la unidad entre las personas.
ResponderEliminarCOmpatir ideas no es camboar la frma del otro,aunque a veces se aprende a cambiar formas sin dejar de ser uno mismo.
Besucos
Gó
Qué te digo estimado y buen amigo? en el diálogo está el futuro. No te parece? Pero antes que me respondas me permito proponerte que intercambiemos verdaderos y sólidos puntos de vista al respecto, si? Mira que cada frase que yo te diga, al igual que aquellas que tu me regreses, serán alimento para fortalecer nuestras `posiciones y enriquecer nuestras almas, cierto? Pues es así que nos iremos poniendo de acuerdo y nos permitiremos avanzar en la misma dirección sin atravezarnos, ni estorbarnos y sin tropezarnos. Me alegra que pensemos igual, deberíamos ser ejemplo para la raza humana de que siempre hay que detenernos para escuchar al otro pues es ahí donde está la verdadera sabiduría. Ahhhhh! Me encanta visitarte porque sabememos dialogar, me encanta dialogar contigo buen amigo Joan Joseph. Me alegra que pienses igual que yo.
ResponderEliminarBendicones escuchadas y enviadas.
Afortunadamente somos diferentes y deberíamos resaltar y destacar lo bueno de esas diferencias.
ResponderEliminarTal vez el símil no sea muy afortunado, pero en un buen guiso, todos los sabores y aromas han de estar presentes, estar destacados sin que ninguno de ellos prevalezca sobre los demás.
Un abrazo.
Pepe.
Y yo creo que, al final, el diálogo crece en la entrega del silencio y de la escucha. Hablamos demasiado. Gracias por todas las reflexiones. Mucha Luz para tu corazón,
ResponderEliminarLaura
Cardenal. Encantado de poder dialogar contigo. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarPerdona por favor Joan Josep, me interrumpiste y no recuerdo que te decía... ups!!
ResponderEliminarUn abrazote mi buen y estimado amigo y por supuesto, muchas bendiciones