Preguntó el joven seguidor al Anacoreta:
- ¿Qué debe hacer la Iglesia si quiere ser auténticamente evangélica?
Rió el anciano ante la pregunta y respondió:
- Hijo. Eso no se puede responder en pocas palabras. Corro el riesgo de ser vago y general o de fijarme sólo en un detalle. De todas manera prefiero centrarme en un detalle y no caer en la vacuidad de no decir nada...
Se detuvo un instante y luego respondió:
- Una de las cosas que debemos hacer en la Iglesia es prestar más atención al hombre que a nosotros. Estamos excesivamente preocupados por nuestra imagen, por lo que dicen de nosotros, por nuestros éxitos y fracasos...Hemos de estar atentos a las necesidades de todos los hombres, del Hombre. Escucharlos. Luego, buscar las respuestas en el Evangelio, en la vida, en el ejemplo de Jesús.
Miró al joven con ternura y añadió:
- Es viviendo entre los hombres, intentando llevar a la práctica el mensaje del evangelio en el medio que nos ha tocado vivir, como haremos grande la Iglesia. Poder, privilegios...no son evangélicos. Se trata de saber escuchar y vivir con coherencia. El obispo, cura, religioso o laico que vive así, podrán ser atacados y ridiculizados por el "poder del sistema", pero la gente de la calle los admira y los sigue...Anuncian con su vida la Buena Nueva.
Volvió a reir y concluyó:
- He aquí algo de lo que hemos de hacer en la Iglesia para seguir el evangelio con autenticidad...
Hola Joan Josep:
ResponderEliminarGracias per aquesta reflexió.
Estic completament d´acord.
Anunciar la Buenanueva, es la verdadera misión de la Iglesia, la Manifestación de Cristo en la Tierra.
Una abraçada, Montserrat
Yo también opino lo mismo, el poder nos hace ser solitarios e insolidarios.La nueva noticia no necesita poder, solo ser bienaventurado, anunciando la Gracia
ResponderEliminarUn abrazo
Sor.Cecilia
Creo que debería preocuparme menos por la institución y más por ocuparme en llevar a cabo mis Preceptos... a fin de cuentas, cada uno de nosotros (independientemente de la religión que profese) es representante de su religión.
ResponderEliminarUn Abrazo Joan.
Interesante tu entrada. Solamente centrándose en las necesidades del hombre la iglesia puede brillar mejor a los ojos de los que la siguen.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos berlineses.
Hola Juanjo, una vegada més es pot sintetitzar el missatge amb allò de saber veure Déu en cada una de les persones que ens envolten; d'aquí el vertader significat de la paraula Amor. Però ens costa tant, de vegades...
ResponderEliminarUna abraçada.
Y el poder suele ser una mancha .Una mancha tan grande que no deja ver a los demás.Que no escucha al HOMBRE,que no da ,que no comparte....Y desde aquí,pobre de aquél a quien se le ha dado poder y ha olvidado al necesitado.
ResponderEliminar(Pobre por falta de generosidad)
Besos hermano
Calcetines
Hola Joan
ResponderEliminarSer cristiano no sólo es hablar con Dios, que lo veo fantástico, pero quizás nos olvidamos de hablar con aquellas personas que tenemos cerca, escucharlas, arroparlas, quererlas, darles ese toque de felicidad...en definitiva:ayudar al prójimo con cosas muy sencillas como AMAR.
Un saludo
Joan , despues de un repaso por tu Rincon , me vengo aqui "abajito"
ResponderEliminar, para no ser demasiado vista. Tan sólo decirte lo feliz que me hace ver tu "casa" con tantas visitas.