No, no os habéis equivocado de blog. Es el título de un poema de George Herbert, uno de los poetas místicos ingleses del siglo XVII. Simone Weil cuenta, que tras leerlo encontró a Dios.
"El Amor me acogió;
sin embargo, mi alma retrocedió,
culpable de polvo y pecado.
Pero el Amor dispuesto, viendo mi duda
y mi entrada vacilante,
se me acercó, preguntándome dulcemente
si echaba algo en falta.
'Un convidado', respondí, 'digno de estar aquí'
'Lo serás tú' dijo el Amor.
'¿Yo? ¿El malo?, ¿el ingrato? Ah, amor mío
no puedo mirarte.'
El Amor me tomó la mano y sonriendo respondió:
'¿Quién hizo los ojos sino yo?'
'Cierto, Señor; pero yo los he destrozado: deja que mi vergüenza
se dirija donde merece.'
'¿Y no sabes' dijo el Amor, 'quién asumió la culpa?'
'Amado, entonces yo serviré,'
'Has de sentarte', dijo el Amor, 'y probar mi carne'.
Así que me senté y comí..."
Me suele costar trabajo seguir la poesía mística, pero, a pesar de todo, me parece un buen poema
ResponderEliminarUn abrazo
Mira...yo hoy en mi post, también he puesto una poesía mística, ni que lo hubiésemos hablado.
ResponderEliminarBueno Juan Josép, es muy hermoso ya que entre las lineas vas viendo como Dios nos lleva de la mano hasta su Hijo en la redención de nuestros pecados, por eso lo comulgamos , comenos su carne para darnos vida.
Un abrazo
Sor.Cecilia
Precioso Joan muy bonito. El amor es la esencia de todo, de nuestras vidas.
ResponderEliminarUn abrazo cordial
Pues ... mistica o no , me gusta y me siento a ese convite . Un amor así es el que siempre fui buscando.
ResponderEliminar( ¿ qué fuerte no ? )
jajajajajajjajaaj no me mires así, es que me gusta.
Besos y achuchones ( ya sabes que las locas somos así)
El amor es hermoso ,simple ,sufrido donde hay amor no caben el rencor ni el olvido.
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