Estaban sentados en un banco del parque. El joven que seguía al Anacoreta se lamentó:
- Ante el mal en el mundo la gente se rebela contra Dios. Y sin embargo, casi siempre somos los hombres causa directa del mal...y las otras indirecta.
No respondió inmediatamente el anciano. Varias veces hizo ademán de hablar, pero no lo hacía. Al cabo de un buen rato dijo:
- No es tan simple la cosa...Mira, de entrada te diré, que se me revuelven las tripas cuando veo a alguien, frente el dolor y la injusticia ajena, exclamar: ¡Es la voluntad de Dios!, y después quedarse tan tranquilo, persignarse y seguir como si no pasara nada. No es una blasfemia, sino una forma de oración, preguntar a Dios ante el triste panorama de nuestro mundo: ¿Por qué?¿Por qué has hecho este mundo?¿Por qué la vida?¿Por qué la existencia humana?¿Por qué nuestra libertad nos cuesta un precio tan alto?
Volvió a permanecer en silencio. Un silencio que el joven no quiso romper...Luego el Anacoreta añadió:
- Entiendo a las personas que el mal, la injusticia, el dolor, les impide creer en Dios. Aquél que siente en lo más profundo de él la llamada a la solidaridad con los parias de esta tierra, no puede más que hacerse estas preguntas...La voluntad de Dios es que luchemos contra esta situación. Toda la vida de Jesús es un mensaje de curación, de salvación, de ayuda al pobre...
Bajó la cabeza y dijo:
- Pero esto no responde a la primera pregunta: Por qué Dios ha creado este mundo y al hombre así...
Miró al joven y acabó:
-Ahí es donde entra la Fe. El creer en Dios Padre/Madre que, aunque no lo entendamos, desea para nosotros lo mejor. Nuestra queja choca con nuestra libertad. O Dios nos hacía marionetas que Él manejaba a su antojo en un mundo sin fallos, perfecto; o nos hacía hombres libres capaces de equivocarnos o de hacer grandes cosas. ¿Qué padre honesto dejaría a sus hijos atados siempre en casa para que no cometieran errores? ¿Qué hijo recrimina a su padre que le haya dejado independizarse, construír su propia vida en vez de tenerlo siempre en casa, protegido, y así ahorrale los problemas de fabricar su propia vida?
Y guardaron silencio los dos...
JOAN JOSEP:
ResponderEliminarGracias por compartir esta reflexión.
Hay mucha gente que dice no creer en Dios a causa de las injusticias, que al fin y al cabo las hacemos los hombres.
M´has fet relexionar, gracies germà.
Una abraçada, Montserrat
Sí es cierto que le atribuyen a Dios los males, traté este tema bajo el aspecto teológico hace ya días. Esta manera de pensar de que Dios nos manda esto o aquello, corresponde a un teología caduca, pero muy profunda que aún pervalece en nuestros días.
ResponderEliminarLa voluntad de Dios solo es una«Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo», en el cielo sólo hay AMOR, pues ya sabemos lo que quiere para la tierra, por eso nos mandó a su Hijo, porque nunca entendemos a la primera vez«Amaros los unos a los otros» y a pesar de ello...pasarán siglos antes no se de cuenta el hombre que Dios le dio absoluta libertad.
Un abrazo
Sor.Cecilia
Hola Joan Josep!
ResponderEliminarNo creo que se debe echar culpa a nadie, ni siquiera a Dios. No sólo cada uno de nosotros es responsable de sus actos, sino que la vida misma es como una gran caja de sorpresas. Hoy día me toca un buen regalo y mañana, no. Lo importante es qué hacer con ellos.
Te dejo muchos saludos berlineses,
Marisol
Hay un mundo, que salió de la nada,Ho quizas de un aliento de algo superior ha todo.
ResponderEliminarHuvo una evolución en la que aparecieron y desaparecieron, miles de especies animales y vegetales.
Entre ellos un ser que el mismo se denomina hombre humano; en el que era capaz de razonar, de cons truir herramientas, materiales, he intelectuales.
Materias, ideas sentimientos, todo pasa pòr la forja del hombre, y la sociedad ayudamos ha esta forja de algun modo todos somos culpables,y echamos la culpa ha Dios cuando nos pasan cosas: BIEN LAS PERSONAS DE FÈ NO una abraçada
Sin embargo, me pregunto: ¿Y de aquellas catástrofes naturales que en absoluto dependen de la voluntad del hombre... a quien le imputamos la responsabilidad? Terremotos, maremotos, tsunamis, etc.
ResponderEliminarCausan miles de muertos y desgracias y,según yo lo veo, no son responsabilidad humana, pero Dios, en su omnipotencia, podría hacer que no se produjeran ¿verdad?. En ellas no está en juego la libertad del hombre, porque no tiene ninguna influencia en su acontecer. No sé si consigo explicarme.
Un abrazo.
Tienes toda la razón Pepe. Por eso el Anacoreta dice que el hecho de que seamos culpables de muchas cosas, que seamos nosotros los que tenemos que luchar contra la injustícia, no responde a la pregunta de por qué Dios ha hecho el mundo así. Existe hoy una corriente filosófica formada por teólogos que a la vez son físicos o biólogos, que dicen que, aunque Dios es todopoderoso, Él mismo se ha autolimitado para que en la creación pudieran surgir unos seres libres...Como si Dios estuviera corriendo el riesgo de que le salga la creación mal, por el infinito bien de que haya unos seres libres a su imagen y semejanza. También postulan que la creación es un proceso que aún no ha acabado, como señala el evolucionismo. Y como dice San Pablo, "sufre dolores de parto..." la cosa es muy compleja para explicarla en cuatro líneas. Y lo cierto es que eso no anula el sufrimiento del hombre. Por eso la oración imprecatoria, el quejarse a Dios, no es una blasfemia, sino una oración totalmente válida. Así son las de Job y algún salmo. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarDisculpalme, nuestra carne esta en la tierra,y parece que nuestro espiritu está con ella;si tiembla la tierra, si viene un maremoto,si una tempestad hunde los barcos, son fenomenos naturales: y nosotros estamos sometidos ha sus leyes.
ResponderEliminarY que quereis que hos diga, pero si un niño tiene miedo, se agarra ha las faldas de los padres.Asi esque si el padre tiene miedo, se va al celestial, porque es el unico que tiene: pero no se aque Dios tiene que intervenir. -una abraçada
Joan,cuán dificil me resulta a veces entender SU voluntad¡pero en mí esto es casi un deniminador común ,menos cuando me siento acunada por ÉL.Egoismos,no aceptación,falta de fé?..yo que sé¡¡
ResponderEliminarTe leo y comparto lo de la libertad ahora que mi hija se va afuera a hacer su vida.Me duele,pero mil veces le daría al bendición¡¡
Por cierto,puedes hablar algún día sobre la bendición , la de Dios , la de los padres ,amigos hermanos....que es en sí mismo una caricia que necesitamos.
Bendecir,comprender,compartir,aceptar,decir bien,dejar al otro en la calma,darle paz...
Es algo que hablo muchas veces con la enana y ceo que sirve para hacer un "tratado delicioso" sobre ella.AL menos en mi criterio.
Besucos y gracias ,amiguco¡¡
Gó
¿Crees tú que el mayor regalo que Dios Padre/Madre nos ha dado es la libertad -el libre albedrío?
ResponderEliminarYo veo a tántos hermanos sin ella que mi fe no alcanza para aceptarlo.
Pero quiero creer que sí alcanza para entender que es su Amor lo que nos regala. Y aunque esclavo (incluso de mí mismo) puedo sentirlo.
Un abrazo en el Amigo,
Al + Mc
Conforme "su chico". Pero ahí sí que nosotros somos los culpables. Es el tipo de sociedad que hemos ido montando, la que niega la libertad a muchos de sus miembros.Seguiremos reflexionanso sobre el tema...Un abrazo. Joan Josep
ResponderEliminarMe ocurre igual que Pepe. Cuando veo tantas calamidades, tanta hambre como hay en el mundo, tanta pobreza, terremotos, maremotos...pienso ¿eso es lo que quiere nuestro Padre para nosotros?
ResponderEliminarPor qué unos tienen todo y otros tienen poco?
Son preguntas que me hago constantemente.
Un saludo Joan
He leido tus tres ultimas entradas.
ResponderEliminarComprendo , y sabes que comparto, lo que dice Pepe. Todos nos preguntamos por esas calamidades; nos indignamos por las injusticias, por el reparto tan mal organizado... nos duele el alma por el caos en el que nos encontramos pero... tambien , despues de muchos enfadoos, tenemos conciencia de que la solución no está en nuestras manos.
En tu ultima entrada hablas de una verdad enferma... Joan , luchar por ella, nos enferma a nosotros, y no hablo de metaforas. Se impone lo politicamente correcto, la "templanza", el trepar, el mirar hacía otro lado... la comodidad, el hablar de boquita para afuera, el imponer reglas que se accomoden a nuestros deseos y ritos...
Nos empujamos, nos hacemos caer y nos apresuramos a recoger el botin , si es que nos dejan.
Estoy cansada ... ( que tonterias te digo; ya sé que se me nota)... tal vez mañana , dentro de un tiempo ... tal vez.
Mi abrazo, siempre cercano y sincero.
Hola Joan Josep,
ResponderEliminarSiempre me ha parecido infravalorar el carácter intrínsecamente dinámico del Amor el ver que no nos quejamos de la capacidad del hombre de crear positividad y disfrutar de ella y sin embargo, enseguida protestamos por las formas limitadas de esa positividad que en realidad mañana, queramos o no, ya estará un peldaño por encima de su anterior limitada claridad.
Algunas veces, nos gusta apuntarnos a vivir en limbos mentales estáticos e infantiles donde todo vaya solo de bonito.
La idea de que el Amor es un movimiento dinámico, que nos involucra en llevar lo oscuro hacia la claridad, nos da cobijo a todos y nos obliga a empezar a vivir a partir de lo oscuro. Lo cual es estupendo, pues nos obliga a mantener iluminadas siempre nuestras heces. Y eso permite, como lo permite el sol cada mañana, que en ese mundo quepan el terrorista y el violento.
Un saludo y enhorabuena por tu blog
Agustin
Oh! me encantó leer esto. Me hizo reflexionar mucho.
ResponderEliminargracias y BESOS.
PD: quiero ser yo dueña de mi libertad, buscaré nuevos caminos para encontrar la verdad...lalalalala....