El joven seguidor preguntó preocupado al Anacoreta:
- Se habla de la nueva evangelización, pero ¿cómo hacerla?
El anciano sonrió, hizo sentar al joven y le explicó:
- Haces bien en plantearte esta pregunta, porque demasiadas veces, incluso con buena voluntad, lo hemos hecho mal.
Se detuvo para ordenar sus ideas y continuó:
- A veces hemos dicho aquello que los demás querían oír, simplemente para ganarnos su simpatía. Otras veces, demasiadas, hemos impuesto nuestras ideas, incluso por la fuerza. Ha habido momentos en que hemos intentado llenarlo todo con nuestra presencia o hemos intentado humillar a los otros, porque no tenían nuestra Fe.
Miró al joven y concluyó:
- Evangelizar es mostrar a Jesús a los demás. Y eso se hace con la Palabra y, sobre todo con nuestra vida, que debe reflejar a Jesús en todo momento. Recuerda lo que decían en los primeros tiempos de los cristianos:"¡Mirad cómo se aman!". Cuando puedan volver a decir esto de nosotros, estaremos evangelizando...
La mejor evangelización es dar amor,vivir con amor,y saber perdonar alos que nos devuelven mal por bien. Un abrazo Joan.Hace tiempo que no visitaba los blogs amigos...pero en cuanto he podido...aquí estoy.
ResponderEliminarKarma. espero que no haya sido por enfermedad. Bienvenido . Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarSí,y además debemos de hacerlo (si somos capaces,que no es fácil) llevando la Palabra de Jesús a cada cual como mejor nos pueda entender,no todos somos iguales,no todos tenemos los mismos lenguajes.
ResponderEliminarJesús hablaba en parábolas para que le entendieran.
Besucos hermano.
Gó
me quedo sobre todo con nuestra vida con nuestros actos... ahí es donde realmente transmitimos...
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