jueves, 3 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y LA VERDADERA HUMILDAD


Llamó el Anacoreta a su joven seguidor y le preguntó:
- ¿Qué es la humildad?
El joven respondió con rapidez:
- No creerse más que los demás, considerarse poca cosa, inútil...
El anciano le preguntó entonces:
- Y, ¿cómo se consigue ser humilde?
El joven volvió a responder sin dudar:
- Colocándose en el último lugar, no darse importancia, hablar mal de uno mismo, no dar importancia a nuestros méritos...
El joven se detuvo al ver la cara que ponía el Anacoreta. Este, suspiró, tomó al joven de la mano, le hizo tomar asiento y tras una pequeña pausa, dijo:
- Hijo mío, nada de eso es la humildad. Y el camino que me has señalado, conduce  a un orgullo todavía mayor.
Miró al joven a los ojos y continuó:
- En el evangelio, al final del camino de la humildad no encontramos un santo, encontramos un publicano, un pecador... Ser humilde es reconocernos tal cual somos y aceptarnos así. El camino de la humildad es el del autoconocimiento. Hacer cosas para ser humildes, es tener el orgullo de creer que la santidad depende de nosotros. En la parábola del fariseo y del publicano, la oración que acepta Dios, es la del pecador que se reconoce tal cual es y así se deja acoger en las manos de Dios...
El joven seguidor preguntó:
- ¿Sólo eso?
El Anacoreta sonrió al responder:
- Parece muy sencillo, pero es muy difícil. De hecho pasamos toda la vida intentando conocernos, y, lo que todavía nos cuesta más, intentando aceptarnos tal cual somos. Es más sencillo ponerse caretas, aunque sea la máscara de la humildad. Creer, que porque bajo la cabeza, me callo, me pongo el último, soy humilde...cuando nuestro interior está lleno de soberbia...
Tomó la mano del joven, lo levantó y concluyó:
- Dios nos quiere tal cual somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes...Es a partir de ahí que hemos de intentar amar a los demás. A los que, por cierto, tampoco seré capaz de amarlos si no los acepto tal cual son, con sus defectos y sus virtudes...

5 comentarios:

  1. Bon día Joan josep:
    Me quedo con la frase para mi más importante ecpotarse y aceptar a los demás con sus defectos y cualidades.
    Pero mare meva que dificil es això!!!!
    Una abraçada germà, Montserrat

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  2. ¡¡Querido Hno. Joan Josep Tamburini, alabado Seas por tu VOCACIÓN sanadora, COMPASIVA!!
    ... agraïda, una forta abraçada, Esther.

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  3. Qué difícil es tantas veces esa humildad que nos hace involucrarnos, no lo que habitualmente hacemos, "implicarnos".
    Gracias por estar siempre ahí.
    UN beso desde el viejo reyno.
    Aiara

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  4. Y dices que la humildad es aceptarse ?...
    ¿ Qué me dices de saber que tienes un subnormal ( con mi petición de perdón a los subnormales, por ponerlos como ejemplo en algo así) como enemigo y pasar de él? jajajajaja
    ¿ Es un buen gesto de humildad, no ? Yo creo que sobre todo de un elevado grado de tolerancia y paciencia.
    Me viene a la memoria la imagen de un cuervo tonto y raquítico, subido a un palo, y una mano silenciosa que le da un capirotazo desde el pescuezo hacia arriba.... jajajajajja plumas despeinadas, y pico clavado en sus propios excrementos.

    La humildad, la humildad.... hay tanto tonto escondido tras ella.
    Un besooooooooo ( los voy a numerar )
    Gloria

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