El tercer personaje que nos trae Adviento es una pareja: María y José. Ambos nos enseñan una actitud fundamental. La disponibilidad. La de María la podemos resumir en su actitud ante la Anunciación: "Hágase en mí según tu palabra..." No tenemos en el Evangelio ni una sola palabra de José, pero sí su actitud. No entiende, pero acepta, se fía.
Nuestra sociedad racional busca explicaciones a todo. Sin embargo es importante dejar en nuestra vida un espacio al "misterio". No todo tiene una explicación. Cuando nos enamoramos, no existe una razón lógica para hacerlo, pero nos dejamos llevar por el corazón. José piensa abandonar a María, pero escucha la voz en sus sueños. Huirá a Egipto, porque sigue la misma voz.
Adviento es un tiempo para pararnos a escuchar el "misterio", la voz del corazón que nos invita a estar disponibles, a entregarnos totalmente a Dios, es decir, a los demás. Voz del corazón que no es otra que la voz del Espíritu.
¿Sabemos buscar momentos de paz y silencio que nos permitan escuchar la Voz del Espíritu?
Seguramente esa voz la escuchamos muchas más veces de las que pensamos e incluso de las que "nos gustaría", pero el responder a ella no es cuestión de tiempo, como muchas veces escucho decir cuando se quiere explicar el por qué no se hace nada, o el cansancio, la salud, la edad... tantas cosas que nos ponemos como excusa para no quitarnos los tapones que, aunque oigamos, nos impiden ser capaces de responder a esa voz y de movernos.
ResponderEliminarLa disponibilidad de María, respondiendo sin pensárselo dos veces y la de José, que me imagino que se quedaría a cuadros sin entender nada, no parece que sirva de ejemplo para indicarnos cómo actuarinc, incluso cuando entendemos... preferimos pasar de largo y seguir poniendo excusas para justificar nuestro inmovilismo
Ha hecho un otoño esptupendo hasta hace unos días en que el frío ha empezado a enseñar la patita, mañana iré a un pueblo de la Maragateria que está bastante alto a comer con mi familia, me gustaría ver la nieve por primera vez este año, me llevaré la máquina por si acaso
Un abrazo y feliz comienzo de Adviento
Estamos muy liados, con los problemas de cada dia con muchas razones;y sin razones,para escuchar voces del espiritu:quizs si,pero necesitamos quietud,sosiego, y silencio.
ResponderEliminarYo solo haspiro:ha que el calor de mi hogar sea comodo,y positivo para los mios y para todo el mundo que llame ha mi puerta.una abrçada
Hola Joan Josep, a veces para muchas personas entre las cuales me encuentro, se hace muy difícil aceptar las cosa del Espíritu como hicieron María y Jose.
ResponderEliminarUn abrazo
Conchi.
Diría que lo que más nos cuesta es discernir si es la voz del Espíritu o no. Un abrazo: Joan Josep
EliminarAdviento es un tiempo para pararnos a escuchar el "misterio", la voz del corazón que nos invita a estar disponibles, a entregarnos totalmente a Dios, es decir, a los demás. Voz del corazón que no es otra que la voz del Espíritu.
ResponderEliminar¿Sabemos buscar momentos de paz y silencio que nos permitan escuchar la Voz del Espíritu?
Aquí esta la cuestión. Yo lo voy a intentar, lo necesito.Me encanta venir a tu blog , es una fuente de sabiduría.¡ Gracias!
Dios te bendiga.