Siempre me han gustado los libros de viajes. Pero de una manera especial, los que se han escrito "caminando", por ejemplo los de Espinás. La única forma de conocer realmente un país es recorriéndolo a pie. La única forma de conocer una ciudad es patearla. No es lo mismo llegar a Artiga de Lin en coche, que caminando desde Viella. Caminar hace que vayas saboreando el paisaje, los olores, los colores... Que acabes haciéndote uno con él. Caminar por la ciudad, sin prisas, te permite ver los escaparates, los edificios, las personas...Hasta que acabas sintiendo que forman parte de ti.
Rezamos con demasiada prisa. Reducimos la religión a "visitas", a algo que hay que hacer, que hay que cumplir. Ahora misa, ahora rezo un rato, luego asistiré a una reunión en la parroquia. La espiritualidad la hemos de recorrer a pie. Ha de impregnar toda nuestra vida. Si al levantarme pienso ya en la presencia de Dios, convierto mi despertar en una acción de gracias por el nuevo día, por la luz...Si a lo largo de todo el día vamos "andando" espiritualmente junto a Dios...Acabaremos haciéndonos Uno con Él. Nuestra vida se transformará en ese paisaje espiritual... y, sin ser panteístas, veremos que todo es Dios...
Meravellós, que maco es llegir les reflexions amb l'ambientació de la musica.
ResponderEliminarHem sento transportat, és com un oasi i que amb el temps desitjo que aquest oasi ompli tot el dia i tota la vida.
Joan Ferré
Joan Josep.
ResponderEliminarEn podem dir Teosofía, quan sentim l ´unió amb la naturalesa, junt amb Dèu?.
Una abraçada, Montserrat
Jo prefereixo dir-li, viure la presència de Déu, que és un dels pilars de l'espiritualitat de Sant Joan Baptista de La Salle. Una abraçada: Joan Josep
EliminarMe gustaria haver sido asi,pero d alguna manera todos sevimos tal y como somos,una abraçada
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