"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón." (Mc 12, 30)
A Dios no podemos amarlo a medias. Hemos de amarlo con todo nuestro corazón. Para ello, hemos de empezar por "matar a nuestros dioses", no sea que a lo que estemos amando no sea Dios. Y el Dios que debemos amar es el Dios que nos muestra Jesús. Tomás le pidió que le mostrara el Padre. Jesús le amonestó diciéndole cómo tras acompañarlo tanto tiempo, no se había dado cuenta que quien le veía a Él veía al Padre.
¿Queremos amar a Dios con todo nuestro corazón? Pues, amemos a los demás con todo nuestro corazón.
Señor, dame más de ti , para amar como tu me amas, gracias
ResponderEliminarCada uno se construye su templo,y es responsable de abrir y cerrar puertas,segun su entendimiento,
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