"En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: '¿A quién se parece esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros: 'Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones, y no habéis llorado'. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: 'tiene un demonio'. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Ahí tenéis a un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores'. Pero los hechos dan la razón a la sabiduría de Dios."
Los niños siempre han jugado a imitar a los mayores. En tiempo de Jesús jugaban a bodas y tocaban la flauta y bailaban o a entierros y cantaban lamentaciones y hacían como que lloraban. Y también, como hoy, existían esos niños que siempre se quedan a parte y no quieren entrar en los juegos de sus compañeros.
Jesús nos advierte para que no caigamos en ese grupo...El de los que no quieren "jugar".
Juan representa la religiosidad austera...No todos podemos ser cartujos, monjes, ermitaños...De acuerdo. Pero es que luego, cuando vemos a Jesús, al sacerdote o seglar rodeado de drogadictos, o quizá de prostitutas, decimos que eso no es serio. Que tanto amor, misericordia, perdón...no llevan a nada bueno. Que, qué es eso de que un arrepentimiento de última hora suponga el perdón...Que ya está bien de tener amigos que no son justos, que se dedican a la buena vida...
Y con nuestras críticas, lo que hacemos es no entrar en el "juego" de Dios...No se trata de tener bellas teorías sobre la espiritualidad...sino de obrar, de "jugar". Son los hechos, las obras, las que acreditan la auténtica sabiduría, la sabiduría de Dios.
Lo que nos está pidiendo Jesús, es que nos tomemos la Fe en serio. Que seamos personas verdaderamente espirituales. Luego, cada uno tiene su camino. A cada uno le da su vocación , la forma y el lugar donde ha de "jugar"
O, ¿preferimos ser ese niño rodeado de juguetes, pero absolutamente solo?
Lo importante es obrar en primera persona, examinar-me a mi, ser consciente de lo que se me pide y de lo que debo y puedo hacer y olvidarme de lo que hace el de al lado
ResponderEliminarYa basta de juzgar y criticar a quien tengo a mi lado y darme yo palmaditas en la espalda
Juzgar, criticar y ver siempre lo malo y lo negativo en los demás.... ¿por qué no empiezo a utilizar esa energía en ver lo positivo y lo bueno de las personas y de la vida en general?
Entremos en el "juego" de Dios y pensemos qué pasaría si Él me juzgara a mi como yo lo hago algunas veces con el hermano que camina a mi lado, será mejor que empiece a utilizar ese rasero tan estricto conmigo misma y deje de hacerlo con los demás
Gracias por hacerme reflexionar en voz alta
Un abrazo y feliz viernes
¿Sabes Joan?.. ya conoces mi tendencia religiosa sin embargo, me encanta que escribas al principio de tus entradas un trozo del Evangelio -¿se dice así?- y luego hagas tu reflexión. Gracias proque si no es por estos "regalos" tuyos, yo desconocería muchas más cosas.
ResponderEliminarTe Abrazo.