"En aquel tiempo, Jesús recorría las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, 'como ovejas sin pastor'. Entonces dijo a sus discípulos: 'La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies'. Llamó a sus discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. A estos doce les envió con estas instrucciones:'No vayáis a tierra de paganos, no entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas de Israel. Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratos habéis recibido: dad gratos'." (Mt. 9, 35-10, 1.6-8)
El texto empieza por indicarnos el día a día de Jesús: enseñar, anunciar la Buena Nueva y curar. Nos muestra a un Jesús que se emociona, se "le remueven las entrañas", es lo que dice el original griego, ante el abandono que sufre la gente. Ante la falta de pastores, de personas que se dediquen a enseñar, a anunciar la Buena Nueva y a curar de todos los males. ¿Qué sentiría en nuestro tiempo?
Jesús autoriza a sus discípulos a hacer lo mismo. Notad que dice a los discípulos, no a los apóstoles. Anunciar la Buena Nueva y curar a la humanidad de sus dolencias es un trabajo de todo cristiano, de todo seguidor de Jesús...
Nuestra sociedad está más desorientada que nunca. Necesita personas, no que se pasen el día condenando, sino personas que anuncien que el Reino está cerca, que otro mundo es posible. Y a la sociedad no se la orienta con propaganda, sino con testimonio. Si queremos que el mundo vea que el Reino está aquí, hemos de curar a los hundidos, resucitar a los que se creen muertos, devolver la dignidad a los marginados...Repartir gratuitamente esa Vida que nosotros hemos recibido gratuitamente...Todos hemos de ser pastores. no sólo los curas y los obispos...
Hoy tengo poco que comentar, sabes perfectamente lo que pienso y lo confirmo con el texto de hoy
ResponderEliminarUn abrazo y feliz sábado
Seguimos con esa rancia y errónea forma de pensar que la Iglesia y la evangelización es del clero. Todos somos cristianos y estamos implicados en la tarea.
ResponderEliminarUn abrazo
Pablo
http://pmartimor.blogspot.com
Joan,claro que sí¡¡Es algo que no puede ser ignorado .
ResponderEliminarPero...cuántas veces nos ocurre¡¡
La música que pones me hace pensar en este dia 6 .Es el aniversario de mi papá.ÉL en la Navidad(era montañero)subía a un pueblo allá cerca de los Picos de Europa ,abandonado de toda comodidad ,a llevar a los nilños los Reyes Magos.Esa costumbre quedó ya para siempre.
Mañana (bueno,ya es mañana,pero yo aún no he dormido)vuelvo a tu cueva a leer el Evangelio del Domingo.
Gracias amiguco
Gó