domingo, 16 de mayo de 2010

SED MIS TESTIGOS POR LOS CONFINES DE LA TIERRA...


"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedáos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.
Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios."

La liturgia de hoy nos ofrece dos relatos de la Ascensión. Ambos del mismo autor, Lucas. El final de su evangelio y el principio de los Hechos de los Apóstoles. En este segundo texto Jesús les dice que han de ser sus testigos en Jerusalén, Samaria...en todos los confines de la tierra. El cristiano ha de ser misionero.

¿Qué significa ser sus testigos? Lo fácil es confundirlo con el proselitismo. Lo negativo, el hacer creer a la fuerza, como se hizo con los moriscos o los judíos en España, o como se hizo tras el descubrimiento de América...

Ser sus testigos es algo más profundo. Es ser portavoces de la misión de Jesús. Y no sólo con palabras, sino con toda nuestra vida. Él vino a mostrarnos al Padre. Nos dijo que era Amor, Misericordia. Nos lo dijo curando, perdonando, aceptando al débil y rubricándolo con su muerte. Ser sus testigos significa vivir, actuar, como Él lo hizo.

Esto no es fácil. Imposible sin la ayuda del Espíritu, si no nos revestimos de su fuerza.

Y al Espíritu se le encuentra en el silencio y la soledad de la meditación, de la contemplación. Las técnicas de pastoral, los recursos técnicos, la organización más perfecta, no servirán de nada si no están cimentados en la oración, en la fuerza del Espíritu... Es el espíritu quien nos da la fuerza para vivir sencillamente, para amar a nuestro prójimo, para compartirlo todo...El misionero sabe que no resistirá las dificultades sin su ayuda.

La fuerza que nos hace ser testigos de Jesús. La fuerza que se consigue en la soledad de la contemplación...

12 comentarios:

  1. Hola, buenas tardes.

    Sobre esto que dice usted:
    "¿Qué significa ser sus testigos? Lo fácil es confundirlo con el proselitismo. Lo negativo, el hacer creer a la fuerza, como se hizo con los moriscos o los judíos en España, o como se hizo tras el descubrimiento de América..."

    Me quería fijar primero en cuando dice proselitismo. ¿Qué es hacer proselitismo?

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  2. David. Hacer proselitismo es hacer marketing religioso. Buscar prosélitos a base de propaganda, actos multitudinarios, palabras...Olvidando que la Fe es un don de Dios. Nosotros no convertimos ni convertiremos nunca a nadie. Si nuestra vida es auténticamente evangélica, cuestionaremos a los demás, como los primeros cristianos cuestionaban:"Mirad como se aman..." Los misioneros saben bien que no se trata de sermones, de estructuras pastorales, sino de una vida entregada día a día a los más necesitados, lo que atrae a la gente a hacerse cristianos...
    La propaganda, si no va acompañada de una vida evangélica y comprometida...es solamente proselitismo, no apostolado. Un abrazo: Joan Josep

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  3. Ser testigo amigo David, es algo imnolvidable.
    Yo misma soy testigo de que existe Dios, que vive en mí, que soy alimentada cada día de su amor. Sí , el testigo vive solo de fe, pero ha tenído una fuerte experiencia de Dios que nunca podrá olvidar, y ese conocimiento le lleva a buscarle para conocerle más y luego...yo no me puedo callar lo que he descubierto, me niego a callar lo que ha hecho que mi vida tenga sentido. Yo , soy una convertida y por ello puedo hablerle con una fuerza que no es mía.
    No se preocupe si hoy y ahora no lo entiende...yo tampoco lo entendía.Y que conste, nadie me hablo de Dios para que me convirtiera, simplemente me di cuenta que todo lo tenía, nada me faltaba, pero me sentía vacía. Me convertí a los casi 39 años y soy una monja enamorada de mi Dios.
    Le dejo la puerta de mi casa por si quiere saber más de Aquel aquién amo.
    Con ternura.
    Sor.Cecilia

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  4. Siempre he pensado que el mejor ejemplo es el que puedo dar yo con mi forma de actuar y de estar donde se me necesita... y también donde no soy tan necesaria, siempre he pensado que el mejor ejemplo que puedo dar es mi propia vida y mi forma de vivirla

    Totalmente de acuerdo contigo en que no es fácil, nada fácil y en que la única forma de conseguirlo es intentando encontrar esa fuerza que yo también creo que solo se consigue en la soledad de la contemplación

    Un abrazo

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  5. Se ha de ser de una madera especial, la mayoria de los mortales somos muy superficiales; no profundizamos, y no contemplamos: pero en nuestras limitaciones conocemos donde esta lo bueno y lo malo.
    No somos doctos por eso entendemos no mas lo mas sencillo:bemos, hoimos y dificil guardar un equilibrio en la lucha diaria de la sociedad. Parece que seamos prisioneros y no podemos liberarnos de muchas ataduras que nos sujetan.
    Hem de fer disapte- devemos de detenernos y hordenar hacer limpieza de nuestra mente,como y cuando se haga depende de cada uno una abraçada

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  6. No hay mejor "marketing" que las Acciones llevadas a cabo desde la fe de cada de cada uno. Cada uno deberísmos ser ejemplos de aquello en lo que creemos. Para mi es la única forma de dar credibilidad a una creencia, espiritualidad...la persona que constantemente necesita reafirmarse me da que pensar, o bien no tiene claro su camino y necesita convencerse a sí mismo, o bien trata de imponer/convencer a los demás de algo que él siente de forma ïntima y personal.

    un Abrazo Joan.

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  7. Buenas noches.

    Gracias por responder.

    En el comentario que hace me dio a entender que no debemos evangelizar de palabra.

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  8. Además de esto...Joan,y si estás lleno de ÉL y no lo sabes?Mejor dicho:"ÉL puede estar presente en tí y a vecese no darte cuenta"
    Es posible?
    Yo sé lo que quiero decir(sonrisa)pero no tengo las palabras precisas¡¡
    Besucos ,a pesar de todo

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  9. Buenas tardes.

    Una buena entrada que invita a meditar.
    Es cierto que en esta sociedad muchas veces andamos como perdidos.
    Quizá Dios se sirve de Uds. los Misioneros las Monjas,los Predicadores y algunos Cristianos como sus herramientas y manifiestan el Amor Puro y Verdadero, que tuvo el Padre, mediante le entrega de su Hijo Jesús, que sufrió y murió para redimirnos de nuestros pecados.
    Lo más bello es que Resucitó y subió en Cuerpo y alma a los Cielos.
    Gracias por compartir su blog.

    Que Deu el beneixi.
    Desde Valencia, el saludo cordialment, Montserrat

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  10. Disculpe Joan.

    En mi último comentario puse "En el comentario que hace me dio a entender que no debemos evangelizar de palabra" sin más, pero era más bien como una pregunta que le hacía.

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  11. David. Creo que hemos de evangelizar de palabra y de obra. Nuestras palabras han de ser coherentes con nuestros hechos. Naturalmente que prediqué en África. En clase de religión, en la que sólo un 30% eran católicos y en la misión preparando grupos de bautismo. Pero esas palabras no hubiesen tenido nigún valor sin mi trabajo de sanitario 24h. al día. Sin una vida, junto con los otros hermanos y los padres de la misión, entregada todo el día al servicio de las personas. Y perdona que hable de mí. Sólo es para que no parezcan teorías. Un abrazo: Joan Josep

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  12. Yo no estaba alejada de Dios pero vine de África enferma. Pasé por un momento muy difícil y cuando iba a echar todo por tierra, en la Pascua del año 88 Dios me volvió a llamar, esta vez a SER VIVA MEMORIA DE SU AMOR SIN MEDIDA. ¡No me lo creía! ¡No entendía nada! HOY ES LA FUERZA, EL MOTOR, LA VIDA QUE ME HACE RESPIRAR, AMAR Y DEJARME AMAR Y SER FELIZ. Y DE REBOTE... COMO POR GRACIA, DAR TESTIMONIO DE LO QUE HE VISTO Y OÍDO. Sin ese momento mi vida se hubiera hundido en el sin-sentido. DIOS QUISO QUE ANDARA POR ESTOS CAMINOS TAMBIEN TESTIFICANDO SU AMOR HASTA EL EXTREMO, DESMESURADO...Un fuerte abrazo

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