Andan los tiempos revueltos. En política, en economía y no digamos en la Iglesia. Entre mis apuntes guardo este precioso texto de Charles Péguy que creo colgué una vez en mi anterior blog y que suelo releer de vez en cuando.
Mi pequeña esperanza
es aquella que se levanta cada mañana.
Mi pequeña esperanza
es aquella que da los buenos días al pobre y al huérfano.
Mi pequeña esperanza
es aquella que se acuesta cada noche y se levanta cada mañana,
y pasa, verdaderamente, muy buenas noches.
Mi pequeña esperanza
es aquella que se duerme cada noche en su cama de niño,
después de haber hecho su oración,
y cada mañana se despierta y se levanta
y hace su oración con una mirada nueva.
Mi pequeña esperanza
no es sino aquella pequeña promesa de retoño
que se anuncia a inicios de abril.
Pues bien, yo os digo, dice Dios,
sin ese pequeño brote de principios de abril,
sin ese único pequeño brote de esperanza,
que evidentemente cualquiera puede romper,
sin ese tierno brote suave,
que el primero que lo ve puede arrancarlo con la uña,
toda mi creación
no sería sino una madera muerta...
(Charles Péguy)
Ayer tuve el gozo de escuchar una conferencia de sor Lucía Caram y el posterior debate con cuatro jóvenes. Mi pequeña esperanza creció al ver que una Iglesia viva todavía es posible...
JO CREC QUE LA SEVA ES UNA GRAN ESPERANZA.
ResponderEliminarGRACIES PER COMPARTIRLA.
EL SALUDO CORDIALMENT DESDE VALENCIA, Montserrat
Esa esperanza es la que nos mantiene viv@s, aunque los tiempos anden revueltos y parezca que las soluciones estén muy lejanas... nunca deberíamos de perder esa pequeña esperanza en ese nuevo brote, sin el cual sería muy defícil seguir renovándonos y que, a la vez, nos ayuda a seguir adelante
ResponderEliminarUn abrazo en una preciosa mañana del mes de Mayo, aunque ya anuncian el cambio, aprovechemos y disfrutemos de lo bueno que tenemos ahora
Se me olvidó, me alegro de que la conferencia fuera provechosa, esas son las cosas que nos mantienen viv@s y hacen que no perdamos la esperanza...
ResponderEliminarFeliz viernes
Quan jo era més jove, vaig dirigir un grup que representava "El misteri dels Sants Innocents", de Ch. Péguy. Ens acompanyava una coral i enceníem torxes.
ResponderEliminarVan ser uns temps d'intenses lectures de renovació, els dies del cèlebre Catecisme holandès i dels capellans obrers, dels teòlegs fulminats pel Papa i d'una societat que es movia. Tot ha passat, com els dies i les fulles seques.
Amb afecte.
Me alegra esa pequeña , en ti. Es un rayo de sol para muchos de nosotros.
ResponderEliminarMe has recordado los brotes de dos pequeños tulipanes que empujan por salir en mi ventana. Los mimos.
Un beso con cariño
Mi pequeña esperanza es saber que puedo levantarme cada día con la intención de hacer mejor mi labor diaria.
ResponderEliminarUn abrazo
Pablo
Yo me acuerdo, cuando hera un brote,y era la esperanza junto ha cinco mas: heramos seis esperanzas, seis brotes en tiempos revueltos.
ResponderEliminarQue gozo ser una eperanza, que gozo pasar el testigo:pues ya yoy un grueso troncouna abraçada
Hay pequeñas esperanzas, pequeñas ilusiones, pequeños sueños... que conforman todo un universo entero de posiblidades.
ResponderEliminarUn Abrazo Joan.
Esperanzas pequeñas como niños...
ResponderEliminarAsí las deseo,nobles,sanas y que nadie se atreva a romperlas .
Es lo poco que nos queda¡
Besucos
Gó
Una pequeña esperanza para cuando todo que se torna en desasosiego, apelo a la fuerza del espíritu de Jesús.
ResponderEliminarSabes Joan, hoy mi hija pequeña cuando me vio llorar me dijo: "mamá, tienes que estar tranquila Jesús te quiere mucho, de verdad... yo sé que sí". Mi hija es más hábil que yo.
Un beso desde el viejo reyno
Aiara