El Anacoreta y su joven amigo paseaban por la ciudad. El joven se agachó y recogió una pieza de puzzle del suelo y dijo:
- Alguien no podrá completar su puzzle.
El anciano siguió un trecho en silencio antes de hablar:
- ¿Sabes que los hombres somos piezas de un puzzle?
Ante la mirada de extrañeza del joven, el Anacoreta prosiguió.
- Formamos parte de una sociedad. Cada uno de nosotros tiene su lugar, su papel, y nadie puede reemplazarnos, porque somos únicos...Pero esto lo entendemos muy mal. No sabemos conciliar el ser únicos, con el ser parte de un todo.
Se sentó en un banco del paseo y siguió hablando:
- Nos preguntamos más por "cómo encajamos" que por "qué somos". Y la misma sociedad se empeña en hacer que encajemos y no por hacer de nosotros seres únicos. La educación trata de hacer personas iguales, sumisas, insertadas en el sistema. No busca hacer surgir los valores y las cualidades que harán de ese niño alguien único e insustituíble...Busca el camino fácil...un puzzle en el que todas las piezas sean iguales. Eso ya no es un puzzle. Lo mismo nos pasa en la religión. Queremos cristianos iguales, sumisos, que encajen. Y eso no es religión. Cada uno ha de relacionarse con Dios desde su Yo, porque Él ama a cada uno como es. Los santos más grandes, fueron personas incómodas. Cuestionaban al grupo. Nos quejamos de que nuestra sociedad no tiene líderes y hacemos todo lo posible para que nadie destaque...Todos hemos de pensar igual, sentir igual, rezar igual...
Miró a los ojos al joven y concluyó:
- Estamos matando la sociedad...de insulsez y aburrimiento...Estamos transformando al hombre en una pieza de puzzle idéntica a todas las demás, sin valor, intercambiable...
Siempre he defendido esa idea de formar parte de un todo, de que, aunque a veces nos cueste verlo, formamos parte de la sociedad y no podríamos vivir solos..., aunque a veces pensemos que nos bastamos y nos sobramos para todo y sin necesitar ayuda de nadie
ResponderEliminarMe gusta la idea de ser como una pieza de puzzle, cada una diferente de la de al lado pero todas ellas necesarias pra conseguir que el resultado final merezca la pena contemplarse
Un beso en este día tan típico de primavera
He leído tu entrada con atención, y estoy contigo en lo de... "Estamos matando la sociedad de insulsez y aburrimiento... Estamos transformando al hombre en una pieza de puzzle idéntica a todas las demás, sin valor, intercambiable"
ResponderEliminarPero también estoy con el comentario de soqui... "Me gusta la idea de ser como una pieza de puzzle, cada una diferente de la de al lado, pero todas ellas necesarias para conseguir que el resultado final merezca la pena contemplarse"
La única diferencia, a mi modesto entender, es que cada uno de nosotros somos libres... podemos pensar de distinta forma, pero el camino es siempre el mismo, y en nuestro interior está la forma y manera de desarrollarlo.
Quizá, sin darnos cuenta, estamos encajando las piezas, es solo... que hace falta, como en todo puzle... trabajarlas con interés y ganas.
Un abrazo Joan
Eso es miedo. Miedo a que el otro sienta Dios de distinta forma que yo.. no lo comprendo y entonces infravaloro su fe, su comunicación Intima con Dios. No lo comprendo y lo anulo. Lo temo.
ResponderEliminarTodos encajamos en el Hogar de Dios, y cada uno de nosotros somos bonitas piezas de puzzle... distintas una de otras pero que formamos un bonito tapiz.
Un Abrazo Joan.
Me he visto como pieza puzzle....¡¡ fatal¡¡ mis curvas no encajan, me sobran huecos, me falta carton, los colores se disparan .... jajajajaj ¡ que no, que no me veo ¡¡
ResponderEliminarMe gusta más aquello de ser pincelada del paisaje. Ni destacada , ni perdida; dentro de la armonia que precisa el artista para un buen final de su obra.
En esta corta escapada , vengo y te dejo un beso.
Joan,al leerte he asentido al cien por cien
ResponderEliminarLa certeza de que cada uno es único en el misterio del mundo,en ese que quieren seamos todos iguales,es indiscutible.EN la fé y en todos los aspectos de la vida.
Seamos sólo nosotros,unos así ,otros a su manera y es así como -casi-se completa ese puzle.
Y digo casi,porque también he experimentado una sensación de "INCOMPLETUD"y me explico:
Al visualizar esa pieza que recogió el discipulo,y decir que alguien no pudo terminar su puzle,pensé que nadie en esta vida podemos completarlo.La pieza está siempre perdida,hasta que se haga presente en el momento del tránsito.
Pensamientos mios¡¡
Besucos
Gó
Siempre me he sentido una mujer libre y libremente he encajado en la sociedad que me ha tocado vivir y cuando contemplo la obra de Dios , todos tan distintos pero necesarios para ser comunidad, comunión, no hay mas que comulgarnos los unos a los otros y aceptar las diferencias como riquezas. Si algo no encaja el el puzzle nunca ha pertenecido al plan de Dios, se sale del orden del amor y eso es lo que mata al hombre salirse del equilibrio amoroso de Dios.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P