Otra virtud que se encuentra en horas bajas...Hace unos días se me pusieron los pelos de punta al ver atravesar a dos personas ancianas que conozco, una calle con mucho tráfico con el semáfaro en rojo para no perder un autobús, que pasa cada cuarto de hora. Ayer los jefes de los sindicatos anunciaban nuevas medidas de fuerza, porque el gobierno reformado hace una semana, no hacía nada para solucionar la crisis...Y si somos sinceros, todos nos ponemos nerviosos cuando tenemos que esperar y exigimos que nuestros deseos se cumplan al instante. No sabemos esperar...y nos perdemos, quizá, mucho más de lo que creemos con nuestras prisas.
Ayer, observando el peinado de una africana, alguien comentaba la pérdida de tiempo que suponía hacerse uno de esos peinados. Dejando de lado, que aquí también las señoras se tiran un montón de tiempo en la peluquería, de lo que se trata es de que allí existe una idea diferente del tiempo. Allí el tiempo es más pausado. Quizá porque hay menos cosas que hacer. Pero lo que es seguro es que así se puede saborear más la vida.
En nuestra sociedad nos hace falta paciencia. Que no significa dejar pasar el tiempo o no hacer nada, sino saber aprovechar con calma esos momentos que nos deparan las circunstancias y que percibimos como pérdidas de tiempo. Ese autobús perdido puede significar un rato para descansar. Esas, a veces horas, en la sala de espera de un hospital, pueden ser un estupendo momento de lectura. Y lo digo por experiencia debido a mi trabajo. Esa enfermedad que nos deja fuera de combate unos días, nos deja ese tiempo para reflexionar, para hacer alguna cosa tranquila en casa, que el ritmo habitual de nuestra vida no nos deja realizar.
Nos cuesta rezar, porque no tenemos paciencia. Querríamos que la oración fuese una máquina expendedora. Pedimos y obtenemos. Nos sentamos ante el sagrario o el icono y ya queremos tener hecho el silencio en nuestra mente. Y no...Porque la oración requiere paciencia. Es más, la paciencia es la mejor oración. Y eso no lo digo yo. Parece ser que lo dijo Buda...
Como dijo el filósofo francés J. Rosseau
ResponderEliminar"La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces."
Me confieso impaciente para unas cosas y para otras, no. Quizás, deba serlo siempre...
Seguro que tú tienes más paciencia que yo ;-)
Un abrazo.
Qué razón tienes, Joan Josep, no nos damos cuenta de que, nuestra vida, es un instante fugaz de eternidad y nos distraemos corriendo detrás del autobús...
ResponderEliminarHemos ganado en muchas cosas pero hemos perdido muchas otras que daban sentido a la vida.
Estoy de acuerdo.
Un gran abrazo, querido amigo.
Como siempre, es un placer saber que estás ahí.
Queralt.
Si Joan Josep, estoy completamente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarDicen que la paciencia es la madre de la ciencia.
La palabra paciente viene de paciencia. y tu trabajando en un hospital debes de conocer a muchos pacientes que a veces se vuelven impacientes de tanto esperar.
Cierto que con las prisas no nos damos cuenta de las cosas bellas que nos rodean.
Montserrat. Yo no trabajo en un hospital, sino en una residencia de ancianos. Eso hace que tenga que acompañarlos muchas veces al especialista. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarQueremos repuestas y soluciones rápidas. La resistencia ante la fustración es mínima y el espíritu de sacrificio hace mucho que fue sacrificado.
ResponderEliminarUn Abrazo Joan.
la paciencia..virtud de la que yo carezco en muchas ocasiones...ufff...como dice hari, a veces las cosas las exigimos ya!!!
ResponderEliminargran error bajo mi punto de vista también
Yo soy muy nervioso,cuando tengo trabajo por hacer,y suelo hir muy deprisa: mi padre me decia: Julio ets un barrim barram.
ResponderEliminarPero normalmente las personas savemos esperar, nuestro comportamiento, suele ser bueno; salvo esepciones. En cuanto ha la horación, debe de salir de bien adentro, y no hacerlo por costumbre, si no porque lo necesitas: ahunque no soy nadie para opnar del tema: porque no horo una abraçada
Estaba leyendo tan tranquila tu historia cuando llegaste al final...Buda ¿un ejemplo para los Cristianos?,al final me has dejado el sabor amargo tu escrito Lo siento espero no tomes a mal mi critica pero no se mentir.María Angustias
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