Ayer fue el Día Mundial por la Erradicación de la Pobreza. Otro de esos días que merecerán una gran celebración cuando los eliminemos por innecesarios. Pero mientras tanto, ahí están recordándonos que no vivimos en el mejor de los mundos. Cada año veíamos en la prensa y nos repetían en TV y radio, las estadísticas de la miseria en el Tercer Mundo, del hambre en el cono Sur. Este año nos han "sorprendido" con las estadísticas de la pobreza en el Primer Mundo, que esconde hipócritamente en su seno, un Cuarto Mundo que se amplía cada día más. La pobreza no son aquellos negritos desnutridos, sino que es nuestro vecino, quizá un familiar nuestro. ¿Efectos de la crisis? Su agravamiento sí; pero nuestra sociedad hacía ya muchos años que ocultaba la realidad de la pobreza en nuestra casa. La famosa Sociedad del Bienestar, no ha existido nunca, excepto para unos pocos. Los que nos hicieron creer, que par ser felices necesitábamos un montón de cosas, que ellos nos ofrecían. Se enriquecieron llenando de deudas a los demás...Y ahora piensan hacerlo a costa de la pobreza de los demás.
Si los antisistema, en vez de quemar y destruir mobiliario público y escaparates, presentaran alternativas claras al capitalismo, todos los seguiríamos. Lo que está claro, es que no serán los gobiernos los que nos salven...La solución ha de salir de abajo, del pueblo. De la misma manera que quienes están ayudando a paliar las necesidades, son organismos no gubernamentales, de ahí han de salir las soluciones. Ha aparecido la banca social (Dios quiera que no acaben como las Cajas, que en su inicio lo eran). Cooperativas. Participación en los beneficios por los trabajadores...Hacen falta soluciones, ¡ya! No sólo palabras. La rueda producción - consumo es una trampa. Ahí sólo pueden enriquecerse unos pocos. Y no es que se trate de enriquecerse. Es que pronto la mayoría no tendrá lo básico para vivir: vivienda, comida y vestido.
No conocía esta hermosa canción. También he leído tu entrada. Seguramente las soluciones vendrán a la fuerza y desde abajo, sin lugar a dudas. En todo caso, ya hay millonarios que se están dando cuenta que hay que ayudar con su dinero a otros que no tienen nada. Este fecto Dominó puede traer buenos frutos.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos desde Berlín.
Hola Joan
ResponderEliminarMi hermano ayuda desinteresadamente en una parroquia a los más necesitados. Llevan cuatro años luchando por ellos y también hace cuatro años que realizan galas, conciertos para recaudar dinero. Me cuenta que este año las subvenciones que tenían de los distintos estamentos han sido recortadas, que la gente va desesperada a pedir dinero para poder dar de comer a sus hijos. Los apuntados a la lista este año ha triplicado y no pueden dar más, hacen todo lo que pueden. Acudí el jueves pasado a una gala y la verdad es que es una pena lo que existe al menos en esta ciudad. Algunos no se lo creen, pero yo lo veo muy negro.
Espero que todo pase pronto, al menos que tengamos para dar de comer a los hijos, no se pide lujos, sólo poder vivir dignamente.
Un abrazo
Es muy triste, que los que tienen dinero de sobra, no se unan para ayudar a los necesitados. Se necesitaría que se abrieran todas las conciéncias a la luz del amor universal,para que entre todos se trabajase para dar una vida digna a todos los seres humanos. Un abrazo.
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