El joven seguidor preguntó al Anacoreta:
- ¿Por qué hay personas que afirman creer en Dios y sin embargo esto no cambia nada en su vida?
Miró el anciano con una sonrisa pícara a su seguidor y contestó:
- Hay dos maneras de acercarse a Dios. Como "explicación" o como "encuentro".
Hizo una pequeña pausa y siguió:
- El poeta latino Lucrecio escribió: "Timor fecit deos" (el miedo creó a los dioses). Desde ahí, nos acercamos a Dios como respuesta a los enigmas de la vida. Para esas personas, Dios no es más que un concepto, una idea, una explicación. Nadie cambia su vida solamente por una teoría.
Se levantó, dio la vuelta a la habitación y volvió a sentarse.
- En cambio hay personas que un día se "encuentran" con Dios. Es una verdadera experiencia de estar frente, o delante, o tener en su interior a "un Ser", no una idea. Además percibe que este encuentro es totalmente gratuito y que le mueve a cambiar, a vivir transformado...Se siente amado e impulsado a corresponder a este amor, entregándose totalmente a los demás...
Miró sonriendo al joven y concluyó:
- Pero no te asustes. Para la mayoría de las personas este encuentro es progresivo. Por eso nuestra entrega también lo es. Es más, a veces se nos nubla la vista y ya no le vemos...Por eso nuestra vida espiritual no es una línea recta y tiene subidas y bajadas. Lo importante es que, tomada en su conjunto, sea ascendente...Dios no nos pide lo que está por encima de nuestras fuerzas...
¡¡Gracias!! Hoy es tan bello leer tu post...
ResponderEliminarJoan,me siento tan cerca de estas reflexiones!!
ResponderEliminarHay ocasiones en las que siento "el encuentro"como si de ALGO natural en mí se tratara.Otras...se hace vacío,ni siquiera idea.
Serán los altibajos de este camino?
Besucos
Gó