martes, 26 de julio de 2011

EL ANACORETA Y LOS GUIÑOS DE DIOS...



El joven seguidor observaba, cómo antes de retirarse a dormir, cada noche, el Anacoreta se sentaba en el balcón y apuntaba cosas en una pequeña libreta. Movido por la curiosidad un día preguntó:
- Si no es indiscreción, ¿puedes decirme qué escribes cada noche en esa pequeña libreta?
Sonrió pícaramente el anciano y respondió:
- Anoto los guiños que Dios me ha dedicado a lo largo del día.
Tras esa respuesta el joven se quedó con la boca abierta. El Anacoreta rió a gusto y pasándole el brazo por la espalda se explicó:
- Si estamos atentos, hay cosas, hechos a lo largo del día, que son parábolas cotidianas que Dios nos dirige. Fíjate en el evangelio. ¿De dónde tomaba las parábolas Jesús? De cosas cotidianas, profanas. En las parábolas no salen ni ángeles, ni milagros, ni Dios. Salen campesinos sembrando, pescadores pescando, mujeres haciendo pan o buscando monedas que han perdido, hijos calaveras que se van de casa...
Se detuvo un instante y prosiguió:
- Dios nos lanza guiños continuamente. Una conversación oída en el metro, una antena de telefonía, unos niños jugando en el parque, un viejo paseando lentamente, un árbol en flor...Si estamos atentos, descubriremos el mensaje que Dios nos manda...
Sonriendo de nuevo, concluyó:
- Eso es lo que hago cada noche antes de retirarme a dormir. Repasar esos guiños que Dios me ha dado durante el día y transformarlos en oración... 

4 comentarios:

  1. Bon día Joan Josep:
    En primer lugar discúlpame las faltas de mecanografía que he hecho en el comentario del post anterior. Me he dado cuenta hoy al leerlo, esto me pasa por querer escribir tan deprisa.
    Y por culpa de las prisas a veces no me doy cuenta de estos guiños que Dios nos hace.
    Y ahora me viene a la memória una película que se hizo cuando éramos pequeños y que se llamaba "Sin la sonrisa de Dios" y uno de los niños protagonistas, Fermin Buendia, vivía en mi calle, mejor dicho sus padres tenían una tienda de comestibles en la misma acera donde yo vivía.
    Una abraçada, Montserrat

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  2. Joan,hoy me has ayudado en mis emociones con esta verdadera sencillez y encantador relato .Es algo que a mí me lleva a la belleza por lo "impar"que me resulta y digo impar porque lo monótono me paraliza.
    Escribir en la noche, en el balcón,en una libretita y los Guiños de Dios...Como dirían los jóvenes es una pasada!!(sonrío).
    Me quejaba,no hace muchas horas, de algo que me aturdía y ahora veo que necesito esta noche,asomarme a la ventana y copiar en la libreta de mi corazón los guiños que Dios me ha enviado y he pasado por alto.
    Gracias .
    Sabes?te han dicho que en ocasiones eres un poeta?
    Besucos respetuosos

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  3. En mi bolso casi siempre llevo un cuadernillo o algunas hojas y también suelo escribir alguna que otra cosilla que me llama la atención, pero esa idea de hacerlo cada noche me ha gustado mucho y me parece una idea estupenda utilizar "esos guiños" para hacer la última oración del día,lo tendré en cuenta

    Gracias por todas las ideas que nos vas dejando cada día, para hacer más fácil nuestro camino de acercamiento a Jesús

    Un abrazo

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  4. todo lo que veía jesús, era cosas que no estaban a favor de la voluntad de Dios, y para no lastimar los corazones de las personas de la época, jesús hablaba en parábolas,es decir, es un tipo de cuento descriptivo corto.
    lo escrito siempre hace meditar.
    un abrazo, Dios te ilumine.
    el Escritor:Gonzalo

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