lunes, 31 de enero de 2022
ERRADICAR EL MAL
domingo, 30 de enero de 2022
EL PROFETA NO ES BIEN RECIBIDO EN SU TIERRA
sábado, 29 de enero de 2022
IR A LA OTRA ORILLA
viernes, 28 de enero de 2022
SABER ESPERAR
jueves, 27 de enero de 2022
SER LUZ PARA TODOS
miércoles, 26 de enero de 2022
ANUNCIAR LA BUENA NUEVA
Todos estamos llamados a anunciar la Buena Nueva, el Evangelio. Aunque no todos debamos dejar nuestra casa, nuestro país...sí debemos todos anunciarlo a nuestro alrededor. Con nuestra palabra y con nuestros actos. Todos debemos hacer que Reino de Dios se establezca entre nosotros.
"«El reino de Dios está cerca de vosotros». Que hermoso es el hecho de que la gente, con nuestra presencia, testimonio y amor, sienta que el reino de Dios es posible. Si bien es cierto que la cosecha es mucha y pocas las personas dispuestas, que esas pocas se dispongan a dar testimonio de la experiencia sanadora suscitada en el encuentro con Dios en comunión con la vida en todas sus formas, también sanando, consolando y comunicando la paz que abra a la esperanza. El discipulado no resulta fácil; requiere de convicción y entrega; hay quienes lo intentan y se quedan en el camino. Sólo la comunión con el dueño de la mies logra lo imposible e impensable. Ánimo; hagamos nuestras las hermosas palabras que el Apóstol refiere a Timoteo: Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, amor y templanza». Si caminamos con esta convicción nada podrá desanimarnos porque Dios estará para fortalecernos y consolarnos. ¡Síguelo, sé agua fresca para quien tiene sed!"
martes, 25 de enero de 2022
LOS SIGNOS DE LOS SEGUIDORES DE JESÚS
lunes, 24 de enero de 2022
ACUSAR A JESÚS
domingo, 23 de enero de 2022
LA MISIÓN DE JESÚS
Por eso necesitamos nosotros cuidar, conocer, meditar, escuchar personalmente y juntos la Palabra de Dios. Es imposible que la fe se mantenga fuerte, fresca, viva, sin desgaste sin acudir frecuentemente a ella, tal como hacía Jesús. No podemos ser seguidores suyos si no conocemos su Palabra, si no nos dejamos transformar por ella, si no dialogamos, si no damos ocasión a que el Espíritu nos revele la voluntad de Dios por medio de ella." (Ciudad Redonda, Enrique Martínez de la Loma-Noriega