SECAR LAS LÁGRIMAS...

1ª LECTURA

"El Señor todopoderoso preparará en este monte, para todos los pueblos, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera, manjares exquisitos, vinos refinados.

Arrancará en este monte el velo que cubría la faz de todos los pueblos, el sudario que tapa a todas las naciones. Destruirá la muerte para siempre. secará las lágrimas de todos los rostros, y borrará de la tierra el oprobio de su pueblo - lo ha dicho el Señor -Aquel día dirán:

- Este es nuestro Dios, de quien esperábamos la salvación, éste es el Señor en quien confiábamos; alegrémonos y hagamos fiesta pues él nos ha salvado.

Se ha posado en este monte la mano del Señor." (Isaías 25, 6-10a)

No os copio el evangelio, porque es de sobras conocido: la multiplicación de los panes. Ambas lecturas se complementan. Isaías, con la metáfora del banquete en la montaña, nos muestra lo que ha de ser el Reino de Dios. El reinado total de la justícia, de la vida y el fin del oprobio del pueblo. Mateo, con la multiplicación de los panes, nos indica el camino que hemos de seguir para lograr que, al menos en parte, el Reino se haga presente en nuestro mundo.

Nosotros, como los discípulos, nos vemos impotentes ante los problemas. Pero Jesús nos pregunta:

- ¿Cuántos panes tenéis?

Sólo tenemos siete y unos pececillos...Sin embargo, Jesús nos va a demostrar que son suficientes. Lo que tenemos, lo que somos, es suficiente para solucionar el mundo. Sólo hay una condición: COMPARTIRLO. Si nos lo quedamos para nosotros, ni nos bastará ni servirá para nada.

Jesús emplea muchas veces la imagen del banquete y en el evangelio aparece muchas veces comiendo con toda clase de personas. La comida es el momento de la fraternidad, del compartir. Él mismo se quedó entre nosotros en forma de Comida fraterna. (Nosotros lo hemos transformado en un rito).

El Reino no vendrá por sí sólo. Tampoco lo consigueremos en un abrir y cerrar de ojos. Se trata de recorrer el camino del Amor y de la Solidaridad. Es con el servicio, el compartir y la lucha por la justícia, como podremos anunciar al Señor que salva. Sólo así podremos hacer evidente que la mano de Dios se posa sobre el mundo...

Hoy es el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Con nuestros pocos panes y peces podemos ayudar. Ayer escuchaba a un gran médico de España explicar los avances que se han hecho y cómo se ha simplificado la medicación...Al mismo tiempo me llené de tristeza, cuando él mismo reconoció, que eso no era lo mismo en África...Allí, por su precio, no llegaban esos medicamentos. No pude por menos recordar cómo el Papa abría una lucecita en el tema de los preservativos y cómo monseñor Martinez Camino la cerraba con aquella terrible frase: "El preservativo siempre aparece en un contexto de inmoralidad”. Y diciéndonos que no habíamos interpretado bien las palabras del Papa. "Siempre". Puedo matar en legítima defensa, puedo robar en caso de necesidad extrema, dice la moral. Pero para ese eclesiástico el preservativo SIEMPRE es inmoral...

Jesús nos muestra hoy lo lejos que estamos del Reino...Él vino a salvar, no a condenar. Y no lo dudemos...Él será quien enjugará las lágrimas que hacemos vertir a los demás con nuestra intolerancia...Pero no olvidemos, que en este mundo Él actúa através de nuestras manos.Prestemos nuestras pobres manos para secar tantas lágrimas...