"Jesús dijo a sus discípulos:
No son los que me dicen: «Señor, Señor», los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero ésta no se derrumbó, porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: ésta se derrumbó, y su ruina fue grande."
Estos días dudo entre copiaros el evangelio o la primera lectura, ya que las dos van muy unidas y los textos de isaías son menos conocidos; pero como la idea principal parte del evangelio, es este texto el que os ofrezco y citaremos, si conviene, alguna frase de la primera lectura.
"Obras son amores y no buenas razones" podría ser uno de los titulares de hoy. Jesús nos indica hoy, claramente, la diferencia entre religión y espiritualidad. O si lo preferís, la diferencia entre teoría y vida. Y, naturalmente, Él se decanta por la vida. Las palabras, las teorías, son arena que se la lleva el viento. Es la base que cede ante unas pequeñas lluvias y hace que se derrumbe todo el edificio.
Adviento se presta a bonitas palabras y a hacer mucha poesía barata, cuando hablamos de él. Pero la principal palabra de este tiempo litúrgico, es CONVERTÍOS. Cambiar. Poner fundamentos de roca a nuestra vida. Isaías canta:
"Tenemos una ciudad fuerte: le ha puesto para salvarla murallas y baluartes."
Esa es la consecuencia de nuestra conversión: hacer de nosotros una ciudad fuerte. Pero, cuidado. Podemos confundir hacernos fuertes con aislarnos, encerrarnos en nuestra pretendida perfección. Por eso Isaías dice inmediatamente:
"Abrid las puertas, para que entre un pueblo justo que guarda los compromisos"
Converetirse es fortificarse, construir fundamentos sólidos, pero también, abrir las puertas a todas las personas de buena voluntad.
Construir fundamentos sólidos no es llenarnos de teorías y palabras. Es actuar según la Palabra. Es cumplir la Voluntad de Dios. No importa la página por la que abramos Evangelio; siempre encontraremos la misma Voluntad de Dios anunciada por Jesús: vivir con esperanza, saber perdonar, ser sensible a las necesidades del otro, luchar contra la injustícia, amar a todo el mundo...
Ese es el camino a seguir en Adviento. Ese es el camino a seguir en toda nuestra vida...porque toda ella es una espera de la venida definitiva del Señor...
Me planteaba los planes para fiestas... el "consuelo"; pensar que todos estabamos en la misma situación y estará al alcance de todos comprender la austeridad de mesa y ausencia de regalos ( dicen que aprieta pero no ahoga ... empiezo a dudar de esta teoria) y, ¡¡ milagro¡¡ ninguno de nosotros queriamos renunciar a una cena, con tortilla de patatas, juntos y celebrando la bendición de estar aqui, y querernos. La vida nos zarandea pero, ese movimiento, afianza los cimientos. Amar a todos ... Joan , es dificil tener un corazón tan generoso. Hay quien se busca estar y sentirse solo ¿ Te das cuenta en el mundo de egoismo que vivimos? Un besazo
ResponderEliminarel movimiento se demuestra andando..está claro que las palabras las lleva el viento en la coherencia está la base, porqu4 en el fondo todos sabemos cual son los caminos correctos..lo demás es autoengaño...
ResponderEliminarBona nit Joan Josep:
ResponderEliminarAcabo dellegar de atender en Cáritas, desde mi humilde Perróquia, sabes los locales, se nos incendiaron por fallas hará tres años.
Y aún no se ha arreglado, siimplemente se ha habilitado como se ha podido.
Pero mira hoy ha venido un persona de Cásritas Diocesana, aver como atendíamos y nos ha felictado por el calor humano que se respiraba en nuestra atención primaria.
Pero sabes, ahota pienso que los cimientos que me dieron mis padres de pequeña van dado su fruto.
Aunque soy un persona de 61 años, siempre les agradeceré la educación en la Fe cristiana, aunque a veces haya tenido mis temporadas de crisis de Fe.
En estos momentos más que nunca la estoy cultivando.
Una abraçada germá en Crist, Montserrat
Los cimientos ya se te bienen hechos, pero tu los rellenas, y los montas donde quiere con tus decisiones, y la moral del cemento, que te sale del alma.Pero el desgaste es mucho: la lucha contra los elementos es permanente,y se deve de reforzar constantemente.
ResponderEliminarLLegado el momento, no se sabe hasta donde se puede llegar. Una abraçada