El Anacoreta y su joven seguidor entraban en un gran hospital. Justo en la puerta se cruzaron con una pareja de subsaharianos, que salían felices con un recién nacido en sus brazos.
Cuando ya estaban sentados en la sala de espera el anciano dijo:
- Este niño podría haber nacido en un rincón de África, en un dispensario destartalado o simplemente en la cabaña de sus padres. Pero no, lo ha hecho en un hospital europeo. En este mismo momento muchos niños nacen en el mundo. Unos en la riqueza y otros en la pobreza. Unos de padres que los aman y otros que serán abandonados. Algunos de una madre soltera...Otros en un mundo de delincuentes y violencia...
Hizo una pausa y exclamó:
- Nadie escoge el lugar, la sociedad, el mundo en el que nace...
Volvió a hacer una pausa y concluyó:
- Pero todos debemos escoger mejorar el mundo que encontramos al nacer...Eso sí depende de nosotros...
Y esperó en silencio su turno de visita...
Siempre me he preguntado qué hubiera sido de mí, si en lugar de nacer en un país como el nuestro y en una familia como la mía, lo hubiera hecho en otro país o mejor en otro continente, con costumbres que a veces nos parecen raras, con otra educación o... sin ella, con otra religión y otras creencias...
ResponderEliminarComo dice el Anacoreta, nadie escoge el lugar, pero a pesar de ello, ¡cuántas veces nos sentimos por encima de quienes nos parecen diferentes por ello!!!
Un abrazo y feliz semana
El neixement d'una criatura sempre és una benedicció , o més aviat hauria de ser una benedicció. I faig la diferència perquè no és el mateix que néixi un infant en un lloc on tindrà una vida digna,o que ho faci en un lloc on la mortalitat infantil és tan alta, que no li permetrà arribar al final de la infantesa. I si té la sort de sobreviure, segurament la seva vida serà una vall de llàgrimes. Però als ulls de Déu, l'una i l'altre tenen el mateix valor.
ResponderEliminarFem tots plegats un esforç perquè tothom pugui viure amb dignitat...
Una abraçada,
M. Roser
Hi penso sovint, en això que dius: si la meva filla no hagués tingut el nen en un bon hospital, ara fa un any, a causa d'aquella maleïda malaltia de la preeclàmplsia ara cap dels dos no seria viu. Per cert, el segon ja està en camí, amb els mateixos problemes que en el primer. Goig i preocupació van de la mà, i més que mai necessitem la llum de l'esperança.
ResponderEliminarUna forta abraçada!
Quizá no sea puro azar el lugar donde nacemos... sabemos tan poco de las cosas de Dios...
ResponderEliminarLos más afortunados quizá no lo seamos tanto al ser juzgados, pues a mayor conocimiento y posibilidades mayor responsabilidad.
Un abrazo
Pablo.
ESCOGER..tomar decisiones esenciales para nuestra cooperación con la Naturaleza .SOMOS gracias a los otros,si no la vida no tiene sentido.
ResponderEliminarOjalá sepamos elegir humildemente la entrega,a pesar de la edad.
Besucos hermano
Gó