No vale todo, pero cuando se acercan las elecciones parece ser que sí. Me están empezando a llegar powers points en los que, para derrotar al otro, parece que cualquier cosa vale. Como más gorda sea la deformación de la realidad, mejor. Lo peor que esas cosas calan en la gente de la calle, que una afirmación más o menos falsa, a base de repetirla, acaba transformándose en una verdad absoluta.
He aquí unas cuantas muestras del último que he recibido:
- Junto al honesto ciudadano viven unos inmigrantes en un piso de alquiler (pagado por el ayuntamiento, claro).
- Si pasamos por un campamento gitano, seguro que nos atracan.
- Se le acercan unos camellos a venderle droga y se pregunta: ¿de qué se quejan los autónomos si pueden hacer muchos negocios como estos?
- La hija de 16 años ya ha abortado 2 veces. Es por la ley de la Igualdad de la Mujer.
- Su niño dice que le han enseñado en la escuela veinte formas de masturbarse en la asignatura de Educación para la ciudadanía.
- Se encuentra a su mujer en la cama con un senegalés. Todo sea por la Integración.
- Dice que en las pateras llegan 25 inmigrantes y 200 kilos de hachis.
- Las bandas de albano-kosobares es una muestra de la Alianza de la Naciones...
Si ayer tenía ganas de vomitar, hoy ya lo he hecho directamente. Y lo que no aceptaré de ninguna manera, es que se utilice el racismo para la campaña política. Que se utilice a los adolescentes. Que se utilice al débil...
Todos sabemos, que tras unas elecciones, los políticos se olvidan de lo que han dicho; pero, desgraciadamente, lo dicho queda ahí y el racismo y la intolerancia aumentan. El día que estalle la violencia, los políticos, haciendo gala de una amnesia total, buscarán culpables...
Totalmente de acuerdo con el artículo de ayer y con lo que dices hoy, creo que con estas cosas lo único que se hace es seguir creando cada vez más intolerancia, separando más en lugar de unir y haciendo un daño irreparable a personas como los emigrantes, que lo único que pretenden es tener una vida digna, como no pueden tenerla en su pais y que la mayoría de ellos han tenido que pasar por un verdadero infierno para llegar hasta aquí.
ResponderEliminarCuando escuchas algunos relatos, en primera persona, de esos "viajes", como mínimo te entran ganas de llorar
Es verdad que leyendo todas esas barbaridades, solo entren ganas de vomitar
Un abrazo
Gracias ppor hacerme reir con el chiste de Forges.
ResponderEliminarAhora yo sí vomito contigo y discúlpame por ser tan tajante,pero como dice Jorge Drexler en una canción:"...Permítanme que no me aliste bajo ninguna bandera"y es que a mí no me van a pillar los especuladores de personas en sus urnas,ni con sus artimañas.No creo en ellos,nunca creí y no creeré.
Ahora que den buena imagen para que los ciudadanos les Voten.Yo lo hago con B.
Besucos hermano
Gó
No creo que sea un problema de falta de recursos, sino de mala utilización y de acaparamiento de unos pocos. En Europa se destruyen diariamente toneladas de alimentos para controlar precios, para eliminar excedentes o porque no tienen salida económica rentable. Necesitamos un cambio económico global regido por la ética, no por el mercado. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarY los políticos tiene ética,Joan?Les importa esa forma de tirar la comida ?les importa que haya igualdad,que la economía cambie.A costa de qué?
ResponderEliminarGó