Anda la sociedad preocupada por encontrar una solución a la crisis. Políticos y especialistas nos lanzan cada día declaraciones, análisis, propuestas...Son propuestas económicas, técnicas...pero todos nos olvidamos de las soluciones éticas.
Las soluciones puramente económicas corren el riesgo de creer que se resuelve la crisis haciendo que unos pocos, es decir, los bancos, las sociedades anónimas, el mercado...salgan a flote, a costa del hundimiento de los otros. Estas soluciones pueden ser capaces de relanzar el Norte, dejando al Sur en una miseria cada vez más profunda.
Pero los ciudadanos de a pié, también debemos reflexionar sobre el componente ético, no sea que nuestras protestas, se centren en que no me toquen lo mío y el otro que se espabile. Nos guste o no, hemos de reconocer que debemos renunciar a algunas cosas por el bien de todos. La tan manida sociedad del bienestar, no puede ser la sociedad del mínimo esfuerzo, la de los derechos sin deberes...Unos buenos padres son capaces de renunciar a unas vacaciones por los estudios o por una enfermedad de su hijo. Esa es la verdadera responsabilidad. Quizá ha llegado el momento de las renuncias por el bien de todos.
Naturalmente son los que están más arriba los que deben comenzar por dar ejemplo...Y a parte de empezar ellos renunciando, en el momento de determinar recortes, de pedir esfuerzos a la ciudadanía, han de procurar que no solamente se traten de medidas económicas, sino a la vez éticas. Lo que se traduce en que se debe proteger a toda costa al más débil; si no...la medida es injusta. Y que entiendan esos señores de arriba, que si los de abajo, de los que dependen más de lo que creen, deciden cruzarse de brazos...acabaremos todos hundidos. Quizá será bueno que los políticos se lean "Rebelión en la granja".
Hola Joan Josep:
ResponderEliminarOrwel planteó muy bien la situación en la Granja de animales.
Ay no se la verdad es que la situación está muy dificil.
Mira yo el domingo me voy a una manifestación con A.S.I.E.M, en favor de la salut Mental, para pedir que no les quiten las ayudas a estas personas.
Ja veurem, que Dèu i faci més que nosaltres.
Una abraçada, Montserrat
hola, no me gusta comentar sobre política, pero al leerte, se me vino a la memoria un cuento futurista que leí cuando era un niño, se llamaba "el ojo de dios" un mundo el cual, cada mil años entraba en caos, destruyendose unos a otros en una guerra sin límites, y de esa manera lograban limpiar su planeta de seres vivos, y luego de la guerra los que sobrevivían, volvían a empezar de cero... su principal problema era la escasez de recursos naturales y esto sucedía porque no lograban crear un control natal que pueda librarlos de la superpoblación... quizás lo único que el mundo necesita sea dejar de multiplicarse, con tanta gente, los recursos no lograrán cubrir nuestras propias necesidades.
ResponderEliminarNo creo que sea un problema de falta de recursos, sino de mala utilización y de acaparamiento de unos pocos. En Europa se destruyen diariamente toneladas de alimentos para controlar precios, para eliminar excedentes o porque no tienen salida económica rentable. Necesitamos un cambio económico global regido por la ética, no por el mercado. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarQuiero ser honesta y aceptar que todos somos responsables en alguna medida de no hacer más por ayudar a los demás.Cada uno en su medida,puede colaborar,pero tal vez se quede pequeño.Sin embargo,el ser padres,te aseguro que es una forma grande de entrega y de abandono de muchos "privilegios" para otorgarlos por amor a los hijos.
ResponderEliminarY qué asualidad que en la política nunca jamás se oye la palabra AMOR.Ahh,sí,eso no les corresponde a ellos.Ya!.
Besucos hermano
Gó