El Anacoreta dijo a su joven seguidor:
- A veces creemos que debemos hacer grandes cosas para ser felices. Sin embargo hay muchas personas que hacen pequeñas acciones: un voluntariado de acompañamiento a ancianos o de refuerzo escolar a niños inmigrantes. Otros colaboran unas horas en Cáritas o el Banco de los alimentos. Y los hay que dedican unas horas en el colegio de sus hijos a ayudar en las actividades extraescolares. No hacen grandes cosas, pero son muy felices.
Hizo una pequeña pausa y concluyó:
- La felicidad no está ligada a la magnitud de las acciones que hacemos, sino al amor que ponemos en ellas.
Fíjate lo que puede llegar a conseguir una sola gota de agua!!
ResponderEliminarSaludos
gó