Se me mostró un arbusto sin hojas y lleno de espinas. Un jardinero con unas tijeras fue cortando algunas de sus ramas. Con la primavera brotaron hojas y capullos de los que salieron unas rosas bellísimas. Y escuché estas palabras:
- Todas las personas, por mala apariencia que tengan, si saben eliminar sus defectos, aunque sea doloroso, darán frutos abundantes y preciosos.
Ja ho procurem fer, ja. Però els defectes són immaterials. Quan intentem eliminar un defecte corporal, aquesta herència de mort des que naixem, no el pots eliminar pas. En tens força experiència...
ResponderEliminarUna abraçada.
Sí Olga, però en els defectes immaterials, intentar eliminar-los ja és un pas important, encara que passem tota la vida en l'intent. Els físics, pocs es poden eliminar, però molts mitigar. Una abraçada: Joan Josep
ResponderEliminarClaro que sí Joao!!! El alfarero es por supuesto Nuestro Señor, pero somos nosostros los que debemos dejarnos podar por él para salir así embellecidos!!! Que el Señor nos de la fortaleza para aceptar ese embellecimiento que El realiza a través de la oración. www.susanatopasso.blogspot.com
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