Se me mostró la lluvia en la montaña. Las gotas formaban regueros de agua en el suelo que se iban uniendo en regueros cada vez más grandes que formaban riachuelos y torrentes. Estos acababan formando ríos, de manera, que aquellas gotas de lluvia acababan formando parte del gran mar. Y escuché estas palabras:
- La felicidad no se consigue mirando de satisfacer nuestro ego. La felicidad se consigue entregándose a los demás hasta conseguir que todos seamos UNO.
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