"Guardaos de toda avaricia, porque la vida no depende del poseer muchas cosas."
Se acercan a Jesús para que arregle un asunto de herencias. Jesús se niega y les contesta con esta frase. Además les cuenta la parábola del avaro, que cuando cree que tiene su vida resuelta, se muere. Y es que el dinero no nos resuelve la vida. Ni siquiera da la plenitud ni la felicidad. No se trata de acumular riquezas para uno mismo, sino ser rico para Dios. Es la riqueza de quien ha acumulado amor en su vida, porque ha vivido sirviendo y compartiendo. Esa es la verdadera riqueza.
Bon día Joan Josep:
ResponderEliminarDe acuerdo.
Lástima que en sste mundo no se aprecie y lo que prima es el materialismo.
Una abraçada, Montserrat