"Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra el Hijo del hombre, pero no perdonará al que con sus palabras ofenda al Espíritu Santo."
El Espíritu Santo es el gran olvidado de nuestra espiritualidad cristocéntrica de occidente. Sin embargo Jesús, en este texto nos remarca su importancia; y más adelante, nos dirá que no nos preocupemos si hemos de defendernos, porque el Espíritu pondrá en nuestra boca las palabras justas.
Si a Cristo lo encontramos en nuestro corazón el Espíritu nos habla con los signos de los tiempos, con la historia, con los carismas. El pecado contra el Espíritu es desoír su voz. Lo ofendemos, cuando no escuchamos la voz de los pobres, de los refugiados, de las víctimas de la injusticia. Cuando nos refugiamos en nuestro egoísmo y desatendemos las llamadas que nos hace con los acontecimientos para que nos entreguemos y seamos solidarios.
Tan important es la 3er persona, Ell santifica l´Univers i per l´Esperit Sant tot honor i tota gloria.
ResponderEliminarDemano que ens ilumini per poguer estimar els desamparats, els que´més ho necessiten.
Una abraçada, Montserrat