"Un sábado se puso Jesús a enseñar en una sinagoga. Había allí una mujer que estaba enferma desde hacía dieciocho años. Un espíritu maligno la había dejado encorvada, y no podía enderezarse para nada. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo:
– Mujer, ya estás libre de tu enfermedad.
Puso las manos sobre ella, y al momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, enojado porque Jesús la había sanado en sábado, dijo a la gente:
– Hay seis días para trabajar: venid cualquiera de ellos a ser sanados, y no el sábado.
El Señor le contestó:
– Hipócritas, ¿no desata cualquiera de vosotros su buey o su asno en sábado, para llevarlo a beber? Pues a esta mujer, que es descendiente de Abraham y que Satanás tenía atada con esa enfermedad desde hace dieciocho años, ¿acaso no se la debía desatar aunque fuera en sábado?
Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados; pero toda la gente se alegraba viendo las grandes cosas que él hacía."
En este texto hay varios detalles en los que debemos fijarnos.
Primero, que los judíos asociaban enfermedad al espíritu maligno, al diablo. Es un símbolo del mal que no nos deja ir erguidos por la vida. El mal que no nos deja elevarnos y crecer.
Segundo, que Jesús cura a aquella mujer sin que se lo pida. Jesús enseña en la sinagoga, pero también se fija en las necesidades de los que están allí y se adelanta a resolverlas.
Tercero, que el jefe de la sinagoga está más preocupado por el cumplimiento de las normas, que por el bien de las personas. para él, lo que acaba de hacer Jesús es incumplir el mandato de no trabajar el sábado.
Cuarto, que Jesús le hace ver al jefe de la sinagoga que está considerando a aquella mujer y las personas que vienen a curarse, menos que un buey o un asno, a los que sí se les puede socorrer.
En definitiva, Jesús viene a decirnos, que las personas están por encima de las normas. Que el bien de la gente es más importante que nada y que una religión que sólo se basa en las normas, es una religión deshumanizada.
En este texto hay varios detalles en los que debemos fijarnos.
Primero, que los judíos asociaban enfermedad al espíritu maligno, al diablo. Es un símbolo del mal que no nos deja ir erguidos por la vida. El mal que no nos deja elevarnos y crecer.
Segundo, que Jesús cura a aquella mujer sin que se lo pida. Jesús enseña en la sinagoga, pero también se fija en las necesidades de los que están allí y se adelanta a resolverlas.
Tercero, que el jefe de la sinagoga está más preocupado por el cumplimiento de las normas, que por el bien de las personas. para él, lo que acaba de hacer Jesús es incumplir el mandato de no trabajar el sábado.
Cuarto, que Jesús le hace ver al jefe de la sinagoga que está considerando a aquella mujer y las personas que vienen a curarse, menos que un buey o un asno, a los que sí se les puede socorrer.
En definitiva, Jesús viene a decirnos, que las personas están por encima de las normas. Que el bien de la gente es más importante que nada y que una religión que sólo se basa en las normas, es una religión deshumanizada.
Molt encertat el comentari. El mateix es pot dir en política, de l'esperit i la norma. El món camina vacil·lant i a les palpentes.
ResponderEliminarQue tinguis una setmana ben amable, Joan Josep.
Estic llegint un llibre teu que no havia llegit. va ser Premi Ramon Llull del 86. Jo estava a l'Àfrica, Allí tan sols llegia en francés. Es diu "Zona marítima" M'agrada molt. Una abraçada.
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