"Tened cuidado, porque os entregarán a las autoridades, os golpearán en las sinagogas y hasta os conducirán ante gobernadores y reyes por causa mía; así podréis dar testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero cuando os entreguen a las autoridades, no os preocupéis por lo que habéis de decir o por cómo decirlo, porque en aquel momento os dará Dios las palabras. No seréis vosotros quienes habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Los hermanos entregarán a la muerte a sus hermanos, y los padres a sus hijos; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los matarán. Todo el mundo os odiará por causa mía, pero el que permanezca firme hasta el fin, será salvo."
Ayer, celebrábamos el nacimiento de quien sería nuestro salvador, dando su vida por nosotros. Hoy nos encontramos ante el primer mártir, el primer testigo de Jesús: Esteban. El evangelio nos advierte de lo que ha ocurrido a lo largo de la historia. El verdadero discípulo ha sido perseguido. En nuestra sociedad, ser cristiano suele ser una dificultad. En diferentes países del mundo, el cristiano sigue siendo perseguido. Bombas en iglesias, ciudadanos de segunda categoría, martirio... Jesús, a imagen de Esteban, nos pide que seamos fieles hasta el final. Y como Esteban, viviendo en la presencia de Dios, viendo los cielos abiertos y perdonando a los que nos persiguen. Ser cristiano no ha de ser un privilegio. Ha de ser motivo de fidelidad. |
lunes, 26 de diciembre de 2016
FIDELIDAD
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Fidelitat. Esteve va morir apedregat. Mort cruel. A molts que arribem a edats altes la vida ens apedrega, i no una sola vegada. Ens trobarem al cel i allà ens ho explicarem tot.
ResponderEliminarBon Nadal, Joan Josep.
Olga X.