"No acumuléis riquezas en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Acumulad más bien vuestras riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye, ni las cosas se echan a perder, ni los ladrones entran a robar. Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
Los ojos son como la lámpara del cuerpo. Si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo será luminoso; pero si tus ojos son malos, todo tu cuerpo será oscuridad. Y si la luz que hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra no será la propia oscuridad!"
Ayer, por error, os puse el evangelio de hoy sábado. Os comento ahora el de ayer viernes.
Son dos evangelios consecutivos que refuerzan la misma idea: las riquezas no sirven de nada, son perecederas y nos apartan de Dios. Si nuestra riqueza son los demás, los pobres, los inmigrantes, los perseguidos, es decir, Jesús, allí estará nuestro corazón. Desde ese momento, podremos estar seguros de que Él habita en nuestro interior.
Ayer, por error, os puse el evangelio de hoy sábado. Os comento ahora el de ayer viernes.
Son dos evangelios consecutivos que refuerzan la misma idea: las riquezas no sirven de nada, son perecederas y nos apartan de Dios. Si nuestra riqueza son los demás, los pobres, los inmigrantes, los perseguidos, es decir, Jesús, allí estará nuestro corazón. Desde ese momento, podremos estar seguros de que Él habita en nuestro interior.
Perquè on estigui la teva riquesa, hi tindràs també el cor.
ResponderEliminarEls ulls són com la llum del cos. Si els teus ulls són bons, tot el teu cos serà lluminós;"
si UNA MICA TRASBALSAT... PERÒ LA P. DE DÉU...és viva i eficaç ! sempre !!! Gràcies Joan Josep...repetim i recordem... i remem ! Bon dissabte