jueves, 6 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA MEDIOCRIDAD

 


Hablando con su discípulo, el Anacoreta dijo:
- Por desgracia, muchos cristianos viven una espiritualidad mediocre, inmersos en la tibieza. Si les preguntas sobre Dios y su religión, te responderán que son cristianos, pero no practican. Que es como decir, que su espiritualidad se reduce a un barniz cultural de cristianismo, sin ningún compromiso más.
El discípulo preguntó:
- ¿Y cómo pueden volver a un cristianismo comprometido?
Miró el anciano a la lejanía y respondió:
- Con el tipo de vida que impera en nuestra sociedad es difícil. Mil y una cosa nos distrae. Vivimos sin reflexionar, dando por válido lo que todo el mundo dice...
Guardó silencio y luego continuó:
- Hay que mirar a nuestro alrededor y fijarse en los detalles. Vamos por la calle, vemos a un mendigo pidiendo, pero en realidad no lo vemos. No nos recuerda que hay mucha gente que vive en la calle, que no tienen nada...Escuchamos noticias de otras partes del mundo y no nos conmueven. Nos queda demasiado lejos.
Miró al discípulo y concluyó:
- Debemos mirar a nuestro alrededor y analizar lo que vemos, interiorizarlo y recordar, que ser cristiano, es amar, es entregarse, es ver a Dios en los demás. Esto nos llevará a actuar, a no permanecer indiferentes y a llegar al núcleo de nuestra religión: amar a Dios y amar al prójimo, que es la forma que tenemos nosotros de amarle...

1 comentario:

  1. - Debemos mirar a nuestro alrededor y analizar lo que vemos, interiorizarlo y recordar, que ser cristiano, es amar, es entregarse, es ver a Dios en los demás. Esto nos llevará a actuar, a no permanecer indiferentes y a llegar al núcleo de nuestra religión: amar a Dios y amar al prójimo, que es la forma que tenemos nosotros de amarle...

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