Aquel hombre dijo con seriedad:
- Con esta sociedad y esta Iglesia he decidido vivir mi interioridad, mi Fe, mis ideas, sin preocuparme de lo que digan los demás. He de ser yo mismo.
Lo miró sonriendo el Anacoreta y le dijo:
- El problema es que el hombre es un ser social y que hemos de ser nosotros mismos junto a los demás. Además, por más que nuestra respuesta deba ser personal, el cristianismo es comunitario; sólo se puede vivir plenamente en comunidad.
Guardó un pequeño silencio y prosiguió:
- No podemos vivir nuestro yo sin un tu. No podemos unirnos a Dios sin vivir para los demás. Por mucho que nos desagrade la sociedad, no podemos prescindir de ella. Lo que debemos hacer, es intentar cambiarla con nuestra entrega, con nuestro amor. Sólo con nuestra entrega podemos descalificar la idea de que el hombre es un lobo para el hombre o de que los otros son el infierno. Los otros son nuestros hermanos. Eso es lo que nos ayuda a ser nosotros mismos.
Bon día Joan Josep:
ResponderEliminarI tanta raó com té el savi Anacoreta.
Si vivim tancats en una burbuja, encare que no ens agradi el que ens rodeja, no podem creixer.
Es la meva manera de veuer.
Mercés per aquest Post.
Una abraçada desde Valencia, Montserrat
Cierto es, no podemos estar en nuestra burbuja, el cristianismo se vive en comunidad hacia los demás, ayudando, y como bien dices donde hay problemas intentar cambiarla con amor aunque nos encontremos con dificultades. Me gusta tu entrada. Qué tengas un Feliz Día!
ResponderEliminarAgradecido contigo: Te he seguido ya por largos meses y cada vez me quedo perplejo de alegría al leerte. No sé todavía si estos relatos surjen de tus ideas o los copias, pero sea como sea, agradecido contigo.
ResponderEliminarEte relato como muchos otros me ha recordar mis tiempos en el convento, pues esos temas eran primordiales en los temas de vida religiosa y los estudios propios de la congregación.
Esto me ha gustado "No podemos vivir nuestro yo sin un tu. No podemos unirnos a Dios sin vivir para los demás". Nuevamente gracias por hacerme volver a esos momento que me hicieron crecer para dar lo mejor de mi persona como laico -ahora- en la Iglesia.
Lo que escribo es fruto de mis meditaciones y de mis lecturas. Llevo siempre en el bolsillo una libretita, y cuando se me ocurre algo que creo puede interesar, lo anoto, para hacer luego el post. O sea que hay un poco de todo. Cuando es copia directa suelo citar la fuente. Un abrazo: Joan Josep
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