Aquí os dejo este salmo contemporáneo inspirado en el salmo 41(40)
¡Feliz el que cuida del pobre y del débil!
¡Feliz quien alarga su mano al necesitado!
¡Feliz el que no sabe negar la ayuda!
Porque Dios no se olvidará de esta persona
y en su memoria quedarán gravadas
todas sus buenas acciones.
El Señor se fijará en él y nunca lo abandonará ni lo dejará solo.
Porque supo escuchar su Palabra
y su llamada a amarlo a Él y al prójimo.
¡Felices, sí, aquellos que hagan de su vida una entrega a los otros!
¡Felices los que no temen arriesgarlo todo por el Reino!
¡Felices los que viven teniendo presentes a Dios y al hermano,
porque el hombre es camino de encuentro con Dios!
Yo sé, Señor, que mi vida ha de ser para los otros.
Yo sé, Señor, y lo he oído tantas veces,
que hay que pensar en los pobres y los necesitados.
También sé, que los pobres no son únicamente
los que no tienen dinero,
los que no tienen comodidades te los que no tienen qué comer,
sino también aquellos que están muy cerca de mi.
Compañeros de camino que buscan afecto;
amigos necesitados de una palabra de aliento.
Sí, Señor, lo sé, pero con esto no basta.
Por eso quiero hacer realidad en mi vida
aquello que muchas veces sólo existe en mi pensamiento.
Señor, ayúdame, porque quiero desterrar de mi corazón
todo el egoísmo que me enreda por dentro.
Señor, dame fuerzas; que no fracase en mi intento
Tu sabes que me duele ver tantos buenos deseos
que luego quedan frustrados y acaben en palabras vacías.
Sabes que me duele tener las cosas claras en mi mente
y ver después que no tengo fuerza de voluntad
para ponerlas en práctica.
Por eso, Señor, dame fuerzas
para hacer realidad lo que pienso y deseo.
Moltes gràcies per compartir part de l'essència de la vida
ResponderEliminarQué hermoso y que sentimientos tan cercanos a mí.
ResponderEliminarGracias por compartirlo y con tu permiso lo haré con mi Comunidad.
Besos desde el Viejo Reyno
Aiara
Ya sabes que todo lo que hay en este blog es de libre uso. Gracias por seguirme. Un abrazo: Joan Josep
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