Isaac el Sirio fue un Anacoreta. A pesar de que se le considera nestoriano, en sus escritos no entra en polémicas teológicas, por lo que la Iglesia Ortodoxa lo considera uno de sus santos.
Releyendo la Filocalia, he encontrado esta oración suya que me ha impactado:
"Haz que iluminado por el Espíritu, y a través de tu amor, mi vida esté ebria hasta que tu misericordia se haga hombre en mí. ¡Amén!¡Amén!"
En dos líneas nos explica lo que es la verdadera vida espiritual, la auténtica mística:
El Espíritu ha de transformar de tal manera nuestra vida, "emborracharnos" de Él, hasta que la misericordia de Dios, el Amor, se encarne en nosotros. Adentrarnos de tal manera en la contemplación, que seamos para los demás Amor de Dios encarnado.
¿Ven los demás en nosotros el Amor de Dios?
Ese ha de ser nuestro camino espiritual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario